El Gobierno retrasará el proceso de liberalización del transporte ferroviario previsto para diciembre porque las compañías adjudicatarias, la estatal francesa SNCF y la sociedad Ilsa (participada por Trenitalia y Air Nostrum), no están preparadas para cumplir con sus compromisos.
Así lo señaló el ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos, quien indicó que el retraso será atribuible “a problemas de los nuevos operadores”, en referencia a que por lo que a la Administración respecta, el ferrocarril está listo para la llegada de competencia.
“El operador con participación del Estado francés ha indicado que se demora hasta la primavera de 2021 y el otro que logró capacidad, que tiene participación italiana, no ha comunicado su intención aún”, detalló Ábalos.
El titular de Transportes se refería así al anuncio de SNCF de que demorará en unos meses, hasta comienzos de 2021, la entrada en España, a consecuencia del retraso que ha provocado en el desarrollo de su proyecto la crisis sanitaria.
De su lado, Ilsa ya indicó desde un primer momento que no comenzaría a dar servicio hasta enero de 2022.
Sin fecha para el lanzamiento de AVLO
Por otro lado, AVLO, el AVE 'low cost' de Renfe, “no tiene fecha” para su puesta en marcha, dado que “sus características y condiciones”, centradas en “optimización de espacios y la masificación, no son lo más recomendables en la actual coyuntura de crisis sanitaria”.
Así lo indicó José Luis Ábalos, sobre el nuevo tren de bajo coste de la operadora ferroviaria pública, cuyo lanzamiento el pasado 6 de abril quedó en suspenso por la crisis sanitaria y el estado de alarma.
“El AVLO no tiene fecha, como tampoco la tiene la conclusión de la crisis sanitaria”, aseguró el ministro durante su intervención en un foro telemático organizado por Thinkig Heads. “Está condicionado a que el virus se combata”, añadió.
De esta forma, Ábalos mantiene alejada la posibilidad de que Renfe retome su plan de lanzar un tren de Alta Velocidad a bajo coste, después de que quedara en suspenso su puesta en servicio por la irrupción de la crisis sanitaria.
El AVLO que Renfe tenía listo para poner en circulación el pasado 6 abril, inicialmente en la línea AVE a Barcelona, tenía un precio de entre 10 y 60 euros por billete, en función del horario y la demanda. A este precio se añadían importes adicionales en caso de contratar otras prestaciones, como la elección de asiento, conexión 'wifi' o el transporte de una segunda maleta.