El holding IAG, que engloba a Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, registró unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 5.567 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a los 1.814 millones de beneficio de un año antes, debido a las restricciones de viajes derivadas de la crisis sanitaria del Covid-19.
El resultado después de impuestos antes de partidas excepcionales fue negativo en 3.176 millones de euros, frente a un beneficio de 1.814 millones de euros, según ha informado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El beneficio de las operaciones de IAG después de partidas excepcionales fue negativo con 5.955 millones de euros, frente al dato positivo de 2.520 millones de un año antes.
Según la compañía, los resultados se han visto afectados considerablemente por el brote del Covid-19, que ha tenido un efecto relevante a nivel global en los sectores de las aerolíneas y los viajes, particularmente desde finales de febrero de este año en adelante y “sin signos inmediatos de recuperación”.
“Estos resultados muestran el persistente impacto negativo del Covid-19 en nuestro negocio, pero los constantes cambios en las restricciones impuestas por los gobiernos no han hecho sino agravarlos. Esto crea incertidumbre en nuestros clientes y dificulta la planificación eficaz de nuestro negocio”, ha señalado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.
El directivo ha instado además a los gobiernos a que adopten procedimientos para realizar test antes de las salidas de los vuelos con métodos fiables y asequibles y que también contemplen la opción de realizar pruebas posteriores a los vuelos para eximir a los pasajeros de las cuarentenas cuando procedan de países con elevadas tasas de contagio.
“Esto permitiría abrir rutas, estimular la economía y conseguir que las personas viajen con confianza. Cuando abrimos rutas, observamos que existe una demanda de viajes contenida. Sin embargo, continuamos esperando que la demanda de pasajeros tarde al menos hasta 2023 en recuperar los niveles de 2019”, ha señalado.
En el tercer trimestre el grupo registró una pérdida de las operaciones de 1.300 millones de euros antes de partidas excepcionales, comparada con un beneficio de las operaciones de 1.425 millones de euros el año pasado, si bien la pérdida total de las operaciones fue de 1.918 millones de euros, incluidas las partidas excepcionales relacionadas con las coberturas de combustible más los costes de reestructuración de British Airways y Aer Lingus.
Un 30% de capacidad en el cuarto trimestre
La compañía ha visto aumentada su programación de vuelos durante el tercer trimestre con respecto al segundo, debido en parte al levantamiento de restricciones en Europa durante el verano. Además, en el trimestre operó 1.115 vuelos de carga adicionales para transportar equipos críticos y suministros esenciales.
No obstante, la demanda continúa viéndose afectada negativamente por las restricciones de los diferentes gobiernos y el requerimiento de cuarentenas. Las perspectivas actuales son que la demanda no se recupere a los niveles de 2019 hasta, al menos, 2023.
Ante esta situación de incertidumbre, el grupo espera que la capacidad para el último trimestre del año no supere el 30% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, prevé que los flujos de efectivo netos no cubran los costes de estas operaciones.
El grupo ha tomado medidas para proteger el efectivo y reforzar la liquidez a través del ahorro de costes a través de los programas de regulación temporal de empleo ofrecidos por los gobiernos de España, Reino Unido e Irlanda, lo que unido a otros recortes en los costes de personal y proveedores ha compensado "en parte" el impacto de la caída de ingresos por pasajeros.
Asimismo, el ‘holding’ ha acordado líneas de crédito adicionales, como 1.010 millones de euros en España a través de la línea de crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO), mientras que BA emitió pagarés por valor de 325 millones de euros usando el Coronavirus Corporate Finance Facility (CCFF) del Reino Unido.
La principal Línea de Crédito Renovable (Revolving Credit Facility, RCF) de BA se amplió un año, hasta junio de 2021, y el grupo también ha incorporado otras líneas de crédito. El grupo también ha acordado nuevas líneas de financiación de aeronaves a un año para unidades antiguas y nuevas, con un valor total de 870 millones de euros.
En el tercer trimestre se firmó una renovación plurianual del acuerdo con American Express, que incluye un pago por adelantado de 830 millones de euros.
Por otro lado, el grupo puso en marcha una ampliación de capital, completada con éxito a comienzos del cuarto trimestre, con la que recaudó un importe bruto de 2.700 millones de euros que se recibieron a comienzos de octubre.
En cuanto a los aviones, IAG ha acordado el aplazamiento de la entrega de 68 aviones prevista en 2020 hasta 2022 y, junto con las reducciones en la inversión no relacionada con aeronaves, ha recortado la inversión total en inmovilizado de 2020 en 1.500 millones de euros con respecto al nivel previsto a comienzos de año.
La compañía ha decidido no realizar previsiones de beneficios para el año 2020 debido a la incertidumbre sobre el impacto y la duración del coronavirus.