Las agencias se han movilizado para solicitar ayudas directas.
Cuando Fitur 2020 cerró sus puertas con unas previsiones más que optimistas para el año que acababa de empezar, nadie sospechaba que las noticias que llegaban de China sobre un virus surgido en Wuhan que estaba paralizando el país, no tardaría en ser una realidad de España.
2019 fue un buen año en términos turístico. España logró batir por séptimo año consecutivo su récord histórico en llegadas de turistas internacionales, con un registro de 83,7 millones de visitantes. Además, estos turistas dejaron en el país un total de 92.278 millones de euros, nuevo máximo histórico y cifra un 2,8% superior a la de 2018, según la encuesta de gasto turístico.
Ese año, el peso de Producto Interior Bruto (PIB) español vinculado al turismo alcanzó los 154.487 millones de euros, un 12,4% del total, según el INE. Además, las actividades ligadas al turismo generaron un 2,72 millones de puestos de trabajo, el 12,9% del empleo nacional.
Unas cifras que este año no se repetirán ya que la actividad turística se ha desplomado como consecuencia de las restricciones a la movilidad provocadas por la pandemia, las cuarentenas o la descoordinación en las exigencias de entrada en los países.
Según la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) los niveles de PIB turístico e ingresos por turismo extranjero del año 2020 serán equivalentes a los de hace 25 años, con una caída de la actividad turística de 106.159 millones de euros.
De esta forma, la actividad directa e indirecta del sector turístico en 2020 sería de 46.431 millones de euros, una caída del 70% con respecto a 2019.
Estado de alarma y cierre del sector
En marzo, con la COVID-19 ya extendida por toda Europa, el Ejecutivo de Pedro Sánchez decretó el Estado de Alarma el 14 de marzo, lo que supuso el cerrojazo total del turismo.
Los países restringieron la entrada a los viajeros, lo aeropuertos acumularon las flotas de las aerolíneas, los cruceros se cancelaron, los hoteles se medicalizaron y las agencias dejaron de vender y se dedicaron a repatriar a sus clientes y gestionar sus reembolsos.
Ante la falta de actividad, las empresas turísticas se vieron obligadas a preparar Expedientes de Regulación de Temporal de Empleo (ERTE) en virtud del Real Decreto Ley 8/2020 en el cual se establecieron medidas excepcionales para hacer frente al impacto social y económico de la COVID-19.
A pesar de la prolongación de los ERTE, algunas de las empresas del sector como Viajes Carrefour, W2M o Pullmantur, ya han anunciado la intención de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ya que la reactivación del sector no se prevé hasta el segundo trimestre de 2021.
La pandemia también se ha llevado grandes compañías turísticas españolas como Politours y Gowaii que no han podido hacer frente a la crisis.
Desplome de las ventas y reivindicaciones
Con el sector prácticamente paralizado y con una reactivación que no llegará hasta abril de 2021, las distintas organizaciones empresariales han reclamado ayudas directas ya que consideran claramente “insuficientes” las ofrecidas por el gobierno central, entre las que destaca un paquete de ayudas de 25.000 millones de euros.
Las agencias, uno de los sectores más castigados por la pandemia, que han visto como sus ventas han caído un 90%, han reclamado a las instituciones que extiendan los ERTE, se congelen de inmediato los seguros de caución y otras ayudas directas y urgentes.
Además, han exigido a los proveedores, en especial las aerolíneas, navieras, turoperadores y cadenas hoteleras, que realicen los reembolsos que tienen pendientes.
Durante las últimas semanas, las agencias de viajes han salido a la calle en diferentes ciudades españolas con el objetivo de exigir más ayudas e incluso han organizado una protesta virtual pidiendo la dimisión de Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo.
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) también ha reclamado la adopción de medidas coyunturales que permitan volver a renacer cuando la situación se normalice.
Asimismo, los patronos del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTur) consideran que el Plan de Impulso para el Sector Turístico promovido por el Gobierno está resultando totalmente insuficiente y reclaman nuevas medidas de apoyo al sector turístico y a sus empresas.
Esperanza de la vacuna
El comienzo de la campaña de vacunación en España supone un atisbo de esperanza y el inicio del fin de la pandemia.
Las agencias españolas se muestran esperanzadas con la llegada de la vacuna ya que el 70% de los profesionales nacionales consideran que la reactivación de la actividad turística se iniciará cuando la mayor parte de la población esté vacunada, según ObservaTur. Aunque la mayoría cree que esto no ocurrirá hasta el próximo verano o después.
Sin embargo, la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha advertido que los avances recientes sirven para inyectar confianza, pero el sector turístico no puede esperar a que las vacunas se conviertan “en una realidad generalizada”.
Fusión de Ávoris y Globalia y otras noticias del año
A pesar de que el año ha estado monopolizado por los efectos de la pandemia en el sector, las empresas han mantenido sus planes, en la medida que les ha sido posible.
Si en 2019, una de las noticias del año fue el anuncio de la fusión de Ávoris con Globalia, este 2020 se han materializado esta operación que no ha estado exenta de la nueva situación provocada por la pandemia.
El 18 de diciembre la división de viajes del Grupo Barceló y la división emisora del Grupo Globalia, compuesta por Travelplan, Halcón Viajes, Welcome entre otras marcas, ratificaron su acuerdo de fusión de sus actividades de viajes.
El grupo resultante, tanto por tamaño, como por presencia en todas las ramas de la actividad turística, nace en disposición de impulsar el turismo. En el modelo de negocio del grupo resultante, la orientación al cliente, la digitalización, la sostenibilidad y la innovación seguirán siendo factores claves.
En cuanto a la compra de Air Europa, la aerolínea de Globalia, por parte IAG también se materializó este año que termina, aunque con unas condiciones muy diferentes a las que se acordaron inicialmente.
Concretamente, el grupo IAG ha cerró un acuerdo de compra con Air Europa por lo que el grupo aéreo pagará a la familia Hidalgo 500 millones euros en 2026, una vez se haya amortizado el préstamo de 475 millones de euros del rescate de la SEPI.
Otros grupos turísticos también han apostado por las alianzas para fortalecerse. En este sentido, Smytravel, el turoperador online de Logitravel Group, formado por más de 15 empresas, y Soltour, el integrado en Grupo Piñero, han acordado su integración conformando la creación de un gran operador turístico.
Otra de las noticias esperanzadoras del año viene de la mano de Ávoris y su nuevo proyecto con la aerolínea Iberojet, “la nueva y única marca con la que Evelop y Orbest y otras líneas aéreas que se vayan uniendo al grupo más adelante van a operar a partir de 2021 de forma gradual”.
Cambios en las empresas y en la Administración
La salida de Gabriel Subías de Ávoris y su vuelta a Iberostar como máximo responsable de W2M, también supuso grandes cambios en las grandes empresas del sector, ya que arrastró consigo a varios directivos de su anterior compañía.
A pesar de la pandemia, Subías anunció su intención de lanzar un turoperador y la aerolínea World2Fly, que operará a partir de la primavera a destinos del Caribe.
El año 2020 también supuso la marcha de Jesús Nuño de la Rosa de Viajes El Corte Inglés tras 20 años en la empresa y su incorporación al Grupo Inversor Hesperia. Además hubo movimientos en el organigrama de Iberia y Vueling tras el nombramiento de Luis Gallego como CEO de IAG.
Por lo que se refiere a la Administración del Estado, a mediados de julio, Isabel Oliver cesó de su cargo como secretaria de Estado de Turismo para incorporarse a la OMT y fue sustituida por Fernando Valdes. La marcha de Oliver, también supuso la incorporación de Miguel Sanz a la dirección general de Turespaña.
Tanto Valdes como Sanz tiene encima de su mesa una hoja de ruta para la reactivación de los flujos turísticos y mantener a España como una de las potencias en materia turística.
