El próximo 22 de abril se celebra el Día de la Tierra y, por este motivo, Turismo de Tokio presenta a los turistas su “inmensa naturaleza” como un atractivo turístico más que se suma al contraste entre tradición y tecnología.
Entre el abanico de actividades que se pueden realizar en la ciudad, se encuentra el ascenso al monte Takao. Se localiza en la zona oeste de Tokio, en la cordillera de Kanto, y se caracteriza por sus 599 metros de altitud, su gran extensión arbolada y por ser un lugar de práctica del ascetismo shugen.
Además, el monte Takao ofrece al visitante hasta siete rutas de senderismo, entre ellas la ruta Omotesando, en la que se puede conocer el templo Yakuo-in, con historias tradicionales sobre los duendes tengu de nariz larga y las prácticas místicas para los yamabushi, o ascetas de la montaña. Además, una vez en la cumbre, el visitante tendrá la oportunidad de observar la vegetación silvestre del parque Yasoen y las especies de monos que viven en el parque Saruen.
Otras de las rutas que los visitantes pueden realizar en el monte Takao es la de Biwa-taki, que consiste en ascender el monte siguiendo el transcurso de un riachuelo. La cascada ‘Biwa-taki’ es la protagonista que se encuentra a medio camino. En este punto, y siempre que se realice reserva previa, el visitante tiene la posibilidad de recibir enseñanzas sobre cómo purificarse.
Por otro lado, la ruta Miharashi One se caracteriza por su acceso a la cumbre del monte desde una parte diferente a la principal. Es un sendero que permite disfrutar de la panorámica mientras se asciende y en el descanso los visitantes pueden optar por contemplar las vistas desde el observatorio o quedarse en una cafetería. Uno de los puntos más destacados de esta ruta son las vistas al monte Fuji, cuando las condiciones climatológicas lo permiten.
Por último, tras realizar cualquiera de las rutas y descender la montaña posteriormente, el visitante puede degustar la gastronomía típica de la zona, como los fideos soba, realizados con harina de trigo sarraceno, gracias a las abundantes aguas manantiales que tiene el monte Takao.