El holding IAG, que engloba Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, registró unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 1.067 millones de euros durante el primer trimestre de este año, lo que supone un descenso del 36,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, en un contexto marcado por la crisis sanitaria de la COVID-19.
El resultado después de impuestos antes de partidas excepcionales fue también negativo con 1.124 millones de euros, frente a los números rojos de 556 millones de euros de un año antes, según ha informado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las pérdidas de las operaciones de IAG se situaron en 1.068 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 42,6% inferiores a las del primer trimestre de 2020.
Entre enero y marzo, los ingresos totales del holding se situaron en 968 millones de euros, lo que supone un descenso del 78,9%.
“Estamos tomando todas las medidas necesarias para garantizar la salud financiera de nuestro negocio a largo plazo, incluida una exitosa ampliación de capital de 2.700 millones de euros realizada el año anterior, y seguimos centrados en reducir nuestra base de costes y aumentar la eficiencia”, ha resaltado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.
“Estamos haciendo todo lo que está en nuestro poder para emerger en una posición competitiva más fuerte. Estamos plenamente convencidos de que una reactivación de los viajes de manera segura es posible, como lo demuestran las evidencias científicas”, ha añadido.
Caída del 86,9% de la demanda
La capacidad de transporte de pasajeros en el primer trimestre fue un 19,6% de la correspondiente a 2019 y sigue viéndose afectada adversamente por la pandemia de la COVID-19, así como por las restricciones de los gobiernos y las medidas de cuarentena.
La oferta de las aerolíneas, por tanto, fue un 78,1% más baja que un año antes, mientras que la demanda se redujo un 86,9%. El factor de ocupación cayó 30,6 puntos porcentuales, hasta el 45,8%. En total, IAG transportó a 2,6 millones de pasajeros, un 86,9% menos que el año anterior.
Los planes de capacidad de transporte de pasajeros actuales para el segundo trimestre son alrededor del 25% de la capacidad de 2019, pero siguen siendo inciertos y estando sujetos a revisión.
Teniendo en cuenta la relevancia que ha asumido el transporte de carga aérea, las aerolíneas del grupo operaron 1.306 vuelos de carga durante los primeros tres meses de 2021, un 34% más que un año antes.
Más de 10.000 millones de liquidez
La compañía señala que dispone de una “sólida posición de liquidez”, reforzada hasta los 10.500 millones de euros a finales del trimestre, a través de la formalización de iniciativas de financiación y líneas de crédito durante el trimestre, junto con las medidas de reducción de los gastos y el aplazamiento de las aportaciones a planes de pensiones en el Reino Unido.
Entre estas medidas se encuentran los préstamos concedidos a British Airways, de 2.000 millones de libras esterlinas (2.300 millones de euros) procedentes del UK Export Finance, y el de Aer Lingus, de 75 millones de euros procedentes del Ireland Strategic Investment Fund.
La compañía también emitió bonos sénior no garantizados por valor de 1.200 millones de euros, que registró una elevada tasa de sobresuscripción.
También suscribió una nueva línea de crédito renovable garantizada a tres años por importe de 1.755 millones de dólares estadounidenses (1.453 millones de euros) concedida a Aer Lingus, British Airways e Iberia, de la que no se han realizado disposiciones todavía.
Asimismo, British Airways llegó a un acuerdo para aplazar un total de 450 millones de libras esterlinas (518 millones de euros) de aportaciones mensuales a planes de pensiones correspondientes al periodo entre octubre de 2020 y septiembre de 2021. Los gastos operativos en efectivo del trimestre se redujeron hasta 175 millones de euros semanales.
Dadas la incertidumbre provocada por la pandemia, la compañía no ha realizado previsiones sobre el ejercicio fiscal de 2021.