La nueva operadora ferroviaria de Alta Velocidad de España, Ilsa, ha decidido establecer su sede corporativa en Valencia antes de en 2022 estrene sus servicios en el país, donde prevé operar en todas las líneas que conectan Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Córdoba, Valencia, Alicante, Zaragoza y Cuenca.
Se trata de una decisión que “contribuirá a mejorar las conexiones” de esta ciudad y “su conectividad”, según lo ha defendido el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que ha manifestado su “satisfacción” por esta decisión tras reunirse este martes con el presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, y el consejero delegado de Ilsa, Fabrizio Fabara.
Ribó ha valorado las propuestas “para mejorar la comunicación con el resto de grandes ciudades españolas” y ha destacado “la importancia” de contar con esta empresa en la capital valenciana. “Se trata de una nueva empresa ubicada en la ciudad, con todos los beneficios económicos y sociales que supone”, ha manifestado.
Bertomeu y Fabara han presentado al primer edil el proyecto del primer operador de Alta Velocidad privado, participado por la compañía aérea valenciana y que prestará servicio a partir de 2022 con sede en Valencia, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
El responsable municipal ha subrayado, asimismo, la apuesta de los impulsores de la iniciativa para que la alta velocidad “sea un medio para todos los sectores poblacionales”. “Esto es una apuesta para mejorar la comunicación de Valencia con el resto de las grandes ciudades españolas”, ha insistido.
“Nos han explicado sus planteamiento. Me ha parecido terriblemente interesante su apuesta por la intermodalidad y su apuesta para que el AVE sirva para todas las capas y sectores de clientes. Creo que es una apuesta importante que mejorará nuestra comunicación con las grandes ciudades españolas. En definitiva, va muy bien para la ciudad”, ha aseverado Joan Ribó.
Beneficios económicos
Por su parte, Fabrizio Fabara ha indicado que esta es una de las ciudades “más importantes” de su proyecto, al tiempo que ha expuesto que el nuevo servicio de transporte ferroviario aportará “valor al territorio”. “No tenemos un producto que no se va a distinguir. Vamos a hacer un servicio para el territorio. Vamos a construir un servicio con la colaboración del territorio. Esa es nuestra ambición”, ha añadido.
Fabara ha hablado, en esta línea, de los “beneficios económicos” que la nueva iniciativa tendrá en Valencia y ha señalado, por lo que respecta a la creación de puestos de trabajo que se han contabilizado hasta ahora más de 250.
Asimismo, ha insistido en la importancia de la intermodalidad y ha indicado que conllevará “buscar la conexión de todos los sistemas de modalidad” con Valencia. A este respecto, ha comentado que los turistas norteamericanos o ingleses, por ejemplo, podrán llegar al aeropuerto de Madrid y desplazarse a la capital valenciana “con el tren de Ilsa”, al tiempo que ha resaltado el valor que con ello se aportará al territorio valenciano.
23 frecuencias diarias
Atendiendo al proyecto presentado esta jornada al alcalde, la aportación directa de Ilsa en la Comunidad Valenciana será de 14,8 millones de euros en concepto de salarios y de impuestos autonómicos en 2025, ha agregado el consistorio.
Además, se estiman 244 millones de gasto turístico, un movimiento de 1,8 millones de viajeros y 23 frecuencias diarias (16 entre Valencia y Madrid). “Vamos a tener una frecuencia importante que va a hacer de Ilsa el principal competidor de Renfe”, ha aseverado Fabrizio Fabara.