Los destinos turísticos españoles sufrieron un duro varapalo el pasado 3 de junio cuando el Reino Unido decidió mantener a nuestro país fuera de su lista verde, una categoría que reduce en gran medida las restricciones –pruebas y cuarentenas– que sufren los turistas británicos al regresar a sus hogares. El sector turístico confía en que el próximo 28 de junio, cuando el Ejecutivo británico revise de nuevo el listado, el estado de España cambie. De lo contrario, avisan, es posible que la temporada de verano no sea positiva.
“Un 40% de nuestros visitantes son británicos y que la temporada de verano sea razonablemente buena depende de ellos”, asegura a AGENTTRAVEL la secretaria general de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec), Nuria Montes.
Tras conocerse que España no figurará en las próximas semanas en la lista verde –en la que a día de hoy solo hay diez países– los turistas británicos “han cancelado las pocas reservas que había”, apunta Montes. Sin embargo, la secretaria general de Hosbec, que no apuesta porque Reino Unido otorgue el estatus verde a España el 28 de junio, observa que se han incrementado las reservas que corresponden a principios de agosto “porque el escenario será de mayor seguridad”.
En Canarias, el sector turístico confiaba en entrar en la lista verde de forma inmediata, especialmente, dado su carácter insular y su escaso número de contagios. Según el gerente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Juan Pablo González, la decisión del Reino Unido ha motivado que crezcan las reservas para septiembre y octubre, al tiempo que disminuyen las programadas para junio y julio.
“Todos pensamos que 2021 tiene que ser el punto de inflexión, el pistoletazo de arranque del sector turístico”, sostiene González, mientras se muestra confiado en que el día 28 de junio España –o al menos Canarias– pasen a la lista verde del Reino Unido. Con todo, el gerente lamenta que grandes turoperadores como TUI o Jet2 hayan vuelto a retrasar su inicio de operaciones en el archipiélago y manifiesta su confianza en las medidas de presión que está ejerciendo el lobby turístico sobre el primer ministro Boris Johnson para que relaje las restricciones de viaje.
Sea como fuere, el gerente de Ashotel apunta que, a día de hoy, los dos mercados principales para Canarias “están en el alero”: los británicos, por las mencionadas restricciones; y el doméstico, porque los precios de los billetes de avión “desincentivan los viajes”.
La ausencia de turistas británicos afecta a todos los sectores que conforman la cadena de valor del turismo. Juan Luis Barahona, presidente de la Federación Nacional de Vehículos de Alquiler (Feneval) reconoce que todavía no pueden “identificar las consecuencias en el sector del rent a car” de la decisión del Reino Unido con respecto a los viajes hacia España, “porque venimos de una situación extraordinaria y anómala en la que no había prácticamente ninguna reserva”.
“Es cierto que se ha notado un empujón en las reservas en el momento que se ha abierto el mercado, pero no sabemos exactamente cómo evaluar esta situación. A esto se une la falta de coches en el mercado por la crisis de los semiconductores. Por lo que, recomendamos que los usuarios hagan reservas lo más pronto posible para evitar quedarse sin su vehículo este verano”, asegura Barahona, que cifra en “un 15 o 18%” el porcentaje de usuarios de rent a car en verano que proceden del mercado británico.
Apelan a la responsabilidad de las autonomías
Antes de que el Reino Unido publicase su última lista verde, se había especulado con que Canarias y Baleares fuesen evaluadas por separado, aunque finalmente el Ejecutivo de Boris Johnson optó por excluir a ambos archipiélagos de su lista verde.
Hosbec ha reclamado esta medida con insistencia, sin embargo, Montes cree que, aunque la incidencia en Benidorm está en 12 casos por cada 100.000 en los últimos 14 días, “es muy complicado” que el Reino Unido se decida a utilizar una evaluación por territorios.
Por eso, reclama al Gobierno Central y las comunidades autónomas que implementen medidas y, en su caso restricciones, para que descienda el número de contagios. “España tiene que trabajar en bajar la incidencia”, explica. De ser así, el Reino Unido se vería obligado a introducir al conjunto de la geografía española en su lista verde.
González también apela a la responsabilidad de cada autonomía para frenar la COVID-19. “Es un juego de vasos comunicantes. De nada sirve que hagas esfuerzos si el vecino no los hace o tiene brotes. El virus se controla con sentido común y criterios sanitarios”, concluye el gerente de Ashotel.