Los destinos de sol y playa de España como Valencia y Canarias ha lamentado la decisión del Reino Unido de incluir solamente a las Islas Baleares en el semáforo verde de viajes, ya que todos ellos son muy dependientes del turismo británico.
El presidente de la asociación empresarial hotelera y turística de la Comunitat Valenciana (Hosbec), Toni Mayor, ha mostrado este viernes su “resignación” ante la decisión de Reino Unido y lo que achaca a la “presión” que ha ejercido el sector en ese país para reactivar la movilidad y prevé para mitad de julio o principios de agosto la fecha en que los turistas británicos puedan llegar a la autonomía.
Mayor ha señalado que la reactivación del mercado británico con la Comunitat Valenciana se producirá una vez el gobierno de Boris Johnson permita viajar sin impedimentos a los ciudadanos que ya hayan recibido una doble dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Asimismo, ha añadido que “no queda más que hacer una lectura positiva” de la inclusión de Baleares en esa lista verde y esperar tanto a la llegada de ciudadanos británicos con pauta de vacunación completada como también a la del mercado europeo. “Lo que nos interesa es un verano de mucha cautela y paciencia”, ha añadido.
“Baleares puede trabajar con un crecimiento escalonado de la demanda y de aquí a dos o tres semanas irá normalizando la movilidad si no hay ningún contratiempo”, ha detallado Mayor.
Críticas a la decisión de Johnson
Por su parte, la Generalitat Valenciana seguirá insistiendo para que los turistas de Reino Unido que viajen a la Comunidad no tengan que guardar cuarentena.
“Ofrecemos confianza, credibilidad y reputación. Somos probablemente de las regiones más seguras de España y Europa”, ha defendido el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, tras una reunión con representantes de los balnearios, sobre la inclusión de Baleares a partir de finales de junio.
Se trata, a su juicio, de una decisión errónea que perjudica a una zona como la Comunitat que “disfruta de una situación sanitaria suficientemente positiva, resultado del esfuerzo colectivo”.
Por ello, ha criticado así la "errática" manera de actuar del gobierno de Boris Johnson durante los últimos meses, además de destacar que el turismo británico muestra un "rechazo frontal".
Diferencia entre destinos e islas
Los hoteleros canarios han afirmado que la noticia es “agridulce” para Canarias porque ya se ven “diferencias" entre los destinos y las islas.
Según ha querido valorar el presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal, la decisión que se ha tomado este jueves por parte del Gobierno británico es “amarga” para el archipiélago canario pero al mismo tiempo “agridulce”, porque ya se están viendo “diferencias” entre los destinos y las islas, que se puedan abrir como mercado turístico seguro al margen de la Península.
En esta línea, ha confiado en que si en pocos días o semanas la situación epidemiológica de Tenerife mejora, habrá una “esperanza” de que a Canarias le “pueda pasar lo mismo” que a Baleares, de ahí que haya apelado a "cumplir" las normas y tratar de reducir los contagios por coronavirus, tanto por cuestiones sanitarias como económicas.
Por su parte, el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), José María Mañaricúa, ha advertido que "pese a que Baleares esté en verde y parece que las cifras vayan a mejorar en julio --continuó el presidente--, nadie asegura que se vaya a mantener así en agosto.
La incertidumbre es máxima, este año la temporada no va a estar salvada para nadie, independientemente de estar en verde o ámbar".
“No existe recuperación turística porque levanten un semáforo o no. Los españoles ocuparán las camas españolas, recibiremos turistas pero nada que ver con lo que era antes”, ha hecho hincapié Mañaricúa.