La ralentización de la recuperación de los viajes, unida a la creciente incertidumbre sobre si los ERTE de fuerza mayor se aplicarán al sector aéreo y en qué condiciones, han motivado la decisión de Iberia de iniciar negociaciones con sus sindicatos sobre un ERTE por causas organizativas y productivas.
Debido a la lenta recuperación tanto de los vuelos de largo radio y de conexión como de los viajes de negocios y a las prohibiciones, restricciones y cuarentenas en vigor aun en muchos países a los que Iberia vuela, la aerolínea considera imprescindible que la prórroga de los ERTE de fuerza mayor que están negociando el Gobierno y los agentes sociales incluya al sector aéreo para salvaguardar el empleo de los trabajadores del sector.
En cualquier caso, Iberia necesita seguir aplicando medidas de ajuste y así se lo ha transmitido a los sindicatos. La aerolínea continúa en niveles de capacidad un 30-35% inferiores a 2019 debido, principalmente, a las restricciones al turismo con Estados Unidos, América Latina, Japón y China.
Esto le ha llevado a Iberia a plantear a sus sindicatos la intención de empezar a negociar un ERTE por causas organizativas y productivas, necesario para poder seguir ajustando sus recursos a la capacidad real y proteger el empleo.
Las conversaciones sobre este ERTE se iniciarían sin perjuicio de las decisiones que pueda adoptar Iberia respecto a los ERTE de fuerza mayor, una vez que se conozca el resultado de la negociación que se está llevando en el seno del Diálogo Social.
Los ERTE de fuerza mayor han sido una herramienta fundamental para salvaguardar el empleo en la peor crisis de la aviación, son los que actualmente se aplican a todo el sector turístico en España y, en la actualidad, los que se están aplicando también en la compañía.