El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado nuevas medidas para luchar contra la propagación de la nueva variante B.1.1.529 de SARS-CoV-2, conocida como ómicron. Concretamente ha vuelto a introducir la exigencia de una PCR negativa al segundo día a los dos dias de llegar al país y la exigencia de llevar mascarillas en transporte público y en los comercios, según informa la BBC. La asociación británica de agencias y turoperadores ABTA calificó esta medida con un “gran golpe” para una industria de viajes que aún se encuentra en las primeras etapas de recuperación.
“Es vital que esta decisión se revise y que las restricciones se levanten de inmediato si es evidente que no existe un riesgo para el programa de vacunación del Reino Unido”, indicó la asociación en un comunicado.
Hasta ahora, los viajeros con la pauta completa de vacunación procedentes de territorios autorizados solo debían hacerse un test de antígenos. Las exigencias para los no inmunizados siguen siendo las mismas.
Además, todos los que ingresen en el país deberán permanecer aislados hasta conocer el resultado de la prueba y guardar cuarentena tras el positivo, independientemente si están vacunados o no.
“La gente va a poder seguir viajando, pero vamos a implantar nuevas medidas preventivas y temporales", según informó en un conferencia de prensa Johson, que añadió que esta norma se “revisará en tres semanas”.