La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), avisa este jueves al Gobierno de España del “destrozo” que provocará en Canarias, en plena temporada alta, la restricción que se aplica a los turistas y que exige pauta de vacunación completa a los menores de 12 a 17 años.
La patronal recuerda en una nota que ya alertó el pasado 1 de diciembre, fecha de entrada en vigor de la Orden INT/1304/2021, de 26 de noviembre, del Ministerio del Interior, que modificaba los criterios actuales de restricción temporal de viajes no imprescindibles (turísticos) y que afecta especialmente al mercado británico por la situación, en términos de vacunación, en la que se encuentran los menores de entre 12 y 17 años de dicha nacionalidad.
La cercanía al periodo estival navideño provoca ya una cancelación importante de las reservas en las islas, que en Tenerife puede estimarse en torno al 40% y el turoperador británico Jet2.com ha decidido cancelar sus operaciones con España hasta después del 10 de enero.
El presidente de Ashotel y de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, aseguró este miércoles durante el acto de elección de la nueva Junta Directiva de la Federación de Empresarios Hoteleros de Mallorca (FEHM) que no entendía “por qué” un niño austriaco de 13 años puede venir a España con un test de antígenos y uno británico de 13 años no puede con un antígeno y una dosis de la vacuna.
“Si algo tengo claro es que el virus no entiende ni de fronteras, ni leyes, ni política”, destacó.
Tras un año ya de vacunación contra la COVID-19 en España, con uno de los índices más altos de cobertura de toda Europa, Marichal considera que no se pueden aplicar las mismas medidas y restricciones que se aplicaron entonces e insistió en que la seguridad sanitaria estará siempre por encima, pero la economía también tiene que seguir adelante.
“Los hoteleros no hemos sido sospechosos de no cumplir con las medidas impuestas, es más, fuimos pioneros en todo el Estado en la elaboración coordinada en tiempo récord de una serie de protocolos que hemos aplicado en nuestros establecimientos”, dijo.
En esa línea, se pregunta: “Ahora que estamos en plena temporada alta, ¿por qué tenemos que perder miles de reservas en las islas por una decisión que realmente atiende a criterios políticos?”.
Asimismo, planteó que los niveles del semáforo que se aplican en cada isla de Canarias, en función de la presión sanitaria por los contagios de COVID-19, han sido un instrumento útil.
Los focos no están en entornos hoteleros
Sin embargo, insiste en que los focos se están produciendo en ambientes que no tienen que ver con los establecimientos hoteleros y considera que poner más obstáculos a la actividad alojativa no va a proteger más a Canarias de contagios que no están en ese entorno hotelero.
La patronal hotelera, subraya Marichal, ha apoyado desde el primer momento la solicitud de certificado COVID, una herramienta que finalmente es voluntaria en Canarias, pero que permite a los establecimientos que lo pidan aplicar las medidas de aforos y horarios de un nivel inferior al que se encuentra cada isla en cada momento.
Los establecimientos hoteleros, de hecho, fueron pioneros en el archipiélago en solicitar ese control a sus huéspedes en la entrada a sus instalaciones, una petición que durante casi un año estuvo regulada por el decreto 17/2020 del Gobierno de Canarias que regula las condiciones de acceso a los establecimientos turísticos de las islas, actualmente en suspenso, señala.