Todos los viajeros que lleguen a la India procedentes de un destino internacional se aislarán obligatoriamente durante una semana, según ha informado el Ministerio de Sanidad de India. A la cuarentena le seguirá una prueba PCR al octavo día. Las nuevas restricciones entraron en vigor el 11 de enero y estarán en vigor hasta nuevo aviso.
De igual forma, todos aquellos viajeros provinientes de países considerados de “riesgo” –entre los que se incluye España– deberán realizarse una prueba PCR 72 horas antes de llegar a India, cuyo resultado se deberá esperar tanto para poder salir del aeropuerto como para realizar una conexión. Aquellos que den positivo serán acompañados a un centro de aislamiento.
Tras el resultado negativo de la prueba, se deberá realizar una cuarentena preventiva de siete días y, posteriormente, someterse a una nueva PCR al octavo día. Además, sus resultados deberán subirse a la plataforma gubernamental “Air Suvidha” para confirmar su veracidad.
Los niños menores de 5 años están exentos de las pruebas previas y posteriores a la llegada. Sin embargo, si muestran síntomas compatibles con la COVID-19 a la llegada o durante la cuarentena, deberán someterse a las pruebas y ser tratados según el protocolo establecido.
Antes de emprender el viaje, junto a la prueba PCR, todos los viajeros deberán también presentar una declaración jurada con respecto a la autenticidad del informe y se expondrá a un proceso penal, si se comprueba lo contrario, de acuerdo con las directrices del país.