Una nueva investigación, desarrollada en Finlandia e Italia, confirma que las restricciones a los viajes impuestas por los países europeos ha tenido o un impacto inexistente o mínimo a la hora de frenar la expansión de ómicron por el continente.
El estudio confirma la validez del nuevo enfoque de la Unión Europea para autorizar viajes entre países comunitarios, centrando los requisitos en el viajero en vez de en su país de origen, al tiempo que pone de manifiesto la ineficacia de las restricciones impuestas por los países comunitarios para mitigar los riesgos que la COVID-19 suponía en los viajes.
Bruselas y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) animan así a los 27 a levantar las restricciones existentes entre los países comunitarios para todas aquellas personas totalmente vacunadas o que hayan pasado la COVID-19 y que tengan en su poder un Pasaporte COVID, tal y como recomienda la Comisión Europea para los viajes entre países de la Unión Europea.
Esta medida, acordada el 25 de enero, cambia el foco de atención entre la situación epidemiológica del país de origen a la situación sanitaria del propio viajero, modificando así por completo el sistema de requisitos de acceso a los países que se estaba aplicando hasta ahora.
Este nuevo estudio, elaborado por Oxera y Edge Health revela que es probable que la realización de tests antes de la salida del país de origen sea también ineficaz para detener o incluso limitar la propagación de ómicron.
El análisis de las restricciones impuestas por Italia y Finlandia el 16 y el 28 de diciembre, respectivamente, a todos los viajeros no supuso ninguna diferencia en la transmisión de los casos de ómicron en los países. Por el contrario, el impacto de las restricciones, y en particular las que limitaban la circulación de personas, provocaron dificultades económicas significativas e innecesarias tanto al sector turístico como al de la mano de obra.
El estudio también revela que mantener los tests previos a los viajes para aquellas personas totalmente vacunadas o recuperadas de la enfermedad tampoco tiene un impacto en la propagación del virus. Además, que el aplicar las medidas en el momento en el que la OMS la consideró como una variante de relevancia tampoco habría detenido su propagación, ya que la variante ya se encontraba en movimiento antes de dicha declaración, motivo que intensifica la ineficiencia de las restricciones.
Tanto Finlandia como Italia están levantando sus restricciones, hasta el punto que el primero ya ha anunciado su intención de eliminar todas las medidas antes de que finalice febrero. A pesar de ello, es preocupante la tardanza que están teniendo ambos países en levantarlas por completo, y en especial el hecho de que Italia mantenga los controles férreos para los vacunados extracomunitarios.