Andalucía, Aragón, Baleares, Galicia, La Rioja, Murcia, Navarra y la Comunidad Valenciana son las ocho autonomías que, a día de hoy, mantienen aún la vigencia del pasaporte COVID-19 para acceder a determinados espacios como una de las medidas para combatir la explosión de casos de coronavirus provocados por la variante ómicron.
Sin embargo, hay otras regiones como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura o Madrid, que nunca llegaron a implantar esta medida, mientras que el resto de comunidades han dejado ya sin vigencia este certificado de vacunación. En boca del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el pasaporte COVID “ya no cumple el objetivo” de cortar la transmisión del virus en espacios interiores.
En cualquier caso, así está la situación del pasaporte COVID en cada comunidad autónoma:
Andalucía
La Justicia autorizó a la Junta de Andalucía prorrogar hasta el 15 de febrero la exigencia del certificado COVID de vacunación, de recuperación o de prueba negativa –PCR en 72 horas o test de antígenos en 48 horas realizado por centro autorizado– tanto para aquellas personas que accedan a establecimientos de hostelería y ocio nocturno como para visitas a hospitales y residencias de mayores.
Aragón
Esta comunidad delimitó hace unos días la exigencia del pasaporte COVID a las visitas a los enfermos ingresados en hospitales y personas de centros sociales especiales, como las residencias de mayores.
Asturias
El pasado 27 de enero decayó en Asturias la exigencia del Certificado COVID.
Islas Baleares
En Baleares, es obligatorio el pasaporte COVID en toda la restauración y en actividades de mayor concentración social. También para los trabajadores sanitarios o, en su defecto, la realización de tres PCR semanales.
Canarias
Las Islas Canarias también revocaron la presentación obligatoria del ‘certificado COVID’ en locales de ocio y restauración y determinadas actividades, aunque mantiene la prórroga de su uso voluntario.
Castilla y León
Nunca llegó a implantar esta medida.
Castilla la Mancha
Nunca llegó a implantar esta medida.
Cantabria
El pasaporte COVID dejó de estar en vigor en Cantabria hace unas semanas porque ya “no cumple el objetivo” de cortar la transmisión del virus en espacios interiores ahora que domina la variante ómicron, más contagiosa y que esquiva mejor el sistema inmunitario.
Cataluña
El Gobierno catalán decidió hace unos días retirar la obligatoriedad del certificado COVID en los locales y establecimientos que lo pedían hasta ahora.
Extremadura
Nunca llegó a implantar esta medida.
Euskadi
El País Vasco también dejó sin efecto hace unos días la exigencia del pasaporte COVID para el ocio nocturno y restaurantes con capacidad para más de 50 comensales.
Galicia
En Galicia seguirá siendo obligatorio el certificado COVID hasta el 12 de febrero para toda la hostelería, ocio nocturno, gimnasios, residencias de mayores, albergues y acompañantes de pacientes en hospitales.
La Rioja
En La Rioja, es obligatorio hasta el 14 de febrero el uso del pasaporte COVID para mayores de 12 años para acceder a locales de ocio nocturno, restaurantes con un aforo superior a 50 comensales, a residencias, a salas de fiesta, a gimnasios y a eventos al aire libre de más de 1.000 personas de público en los que sea posible consumir comida y bebida.
Madrid
Nunca llegó a implantar esta medida.
Murcia
La Justicia también ratificó las medidas del Gobierno murciano que implantaban el pasaporte sanitario COVID para el acceso al interior de establecimientos de hostelería y restauración, celebraciones y ocio nocturno.
Navarra
En Navarra, hasta el 14 de febrero es obligatorio el pasaporte COVID para acceder a bares especiales y discotecas, restaurantes con un aforo de más de 60 comensales, para todo tipo de espectáculos culturales en interiores, residencias, hoteles y gimnasios.
Comunidad Valenciana
Hasta el próximo 28 de febrero se exige el pasaporte COVID para acceder a locales de ocio y restauración, independientemente del aforo, en espacios dedicados a actividades recreativos y de azar con comida, en eventos y celebraciones de más de 500 personas y para entrar a hospitales y residencias de servicios sociales, así como en gimnasios o cines, circos, instalaciones deportivas y sedes en los que se consuma comida o bebida.