El gobierno sueco ha eliminado todas las restricciones de entradas a todos los viajeros procedentes de la Unión Europea, países escandinavos y el espacio Schengen el mismo día que pone fin a todas sus normas y recomendaciones nacionales para hacer frente a la COVID-19.
La decisión se ha tomado tras una evaluación de la Agencia de Salud Pública de Suecia en el que señala que las restricciones de entrada ya no son una medida de control de la infección proporcionada, según se desprende de un comunicado del ejecutivo.
“El levantamiento de las restricciones de entrada es un gran alivio para muchos viajeros, sobre todo para quienes viven y trabajan en las regiones fronterizas nórdicas”, señala dicho comunicado.
Sin embargo, las autoridades especifican que los controles de entrada actuales para países no pertenecientes a la UE se mantendrán.
Esto significa que las personas que viajen a Suecia desde estos países aún no podrán ingresar al país directamente a menos que estén cubiertas por una de una serie de exenciones.
A estos se les exigirá un certificado de vacunación de acuerdo a las recomendaciones de la UE con respecto a la entrada desde terceros países.