A medida que ómicron retrocede parece confirmarse que la sexta ola ha acelerado la recuperación del turismo para la temporada de este verano, según confirma un estudio de Mabrian Technologies, proveedor de análisis de datos e inteligencia turística.
El estudio resalta cómo ómicron está aumentando las tasas de vacunación y la cantidad de personas con inmunidad temporal tras infectarse, y cómo esta tendencia ha incrementado la confianza en volver a viajar, pudiéndose equiparar las previsiones con las de 2019. Según Mabrian, ómicron impactará positivamente en los viajes a los principales destinos vacacionales europeos este próximo verano.
Analizando la temporada turística de verano, se extrae que destinos turísticos como Portugal y Grecia ya han aumentado, en un +1% y +2% respectivamente, su capacidad aérea para recibir pasajeros al mismo nivel que los de 2019.
Mientras tanto, España e Italia contemplan, de momento, una disminución de la capacidad aérea de un 1% y un 2% respectivamente, en comparación al año anterior de la pandemia.
Los contagios por ómicron hacen preveer una aceleración en la recuperación turística en España.
Por su parte, Francia es la única excepción con menos de un 19% respecto a 2019, pero, aun así, esta cifra ya es casi el doble que la de 2021, lo que apunta a una mejora de la capacidad aérea respecto al año pasado.
Carlos Cendra, director de Ventas y Marketing de Mabrian, comenta que este incremento se debe a que “ómicron empujó a muchas más personas a vacunarse por completo. Los principales mercados emisores europeos han incrementado significativamente las tasas de vacunación durante ese tiempo.
“Asimismo, durante esta ola se ha visto infectado un mayor número de personas, así como muchas otras han recibido su tercera dosis, lo que les aporta más confianza para viajar”, remarca, asegurando demás que “en este momento, y mirando hacia la temporada de verano, es difícil argumentar que hubiéramos estado mejor sin ómicron”, remarca.
De igual manera, podría llegar a vivirse hasta un verano mejor que el vivido en 2019. “No hay indicios de que la demanda de viajes nacionales esté cayendo en toda Europa, lo que significa que los destinos podrían entrar en cifras generales de visitantes y tasas de ocupación más altas que antes de la pandemia”, señala el alto cargo.