España ya no someterá a controles sanitarios a los viajeros procedentes de la Unión Europea o de países asociados al Tratado Schengen, según publica este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Se mantienen los controles para viajeros que no procedan de la UE ni de países asociados a Schengen y que incluyen, al menos, la toma de temperatura y un control documental.
La Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad ha publicado este jueves una resolución sobre los controles sanitarios a realizar a partir de ahora en los puntos de entrada a España, ya sea por vía aérea o marítima con el fin de contener la propagación de infecciones causadas por la COVID-19.
En virtud de esta resolución, se mantienen los controles para los viajeros que no procedan de la UE ni de países asociados a Schengen y que incluyen, al menos, la toma de temperatura, un control documental y un control visual sobre su estado físico.
Sanidad justifica este cambio por la mejora de la situación epidemiológica de la pandemia “que está haciendo que muchos Estados miembros ya no exijan que los viajeros de dentro de la Unión Europea presenten certificados COVID ni tampoco impongan otras restricciones”.
Además, añade que En España debido a las altas tasas de cobertura vacunal, por encima de la media de la Unión Europea, y la situación favorable del sistema sanitario, “se considera oportuno eliminar también las restricciones de viaje a las personas procedentes de países pertenecientes a la Unión Europea o con la consideración de países asociados Schengen”.