La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús) ha solicitado al Gobierno que elimine la obligatoriedad de usar la mascarilla en el transporte público, al defender que son espacios más seguros que otros en los que ya no se usa.
En una comisión del Congreso de los Diputados, el presidente de la patronal, Rafael Barbadillo, ha pedido esta medida, defendiendo que en otros países del entorno ya no es necesaria la mascarilla en los metros o autobuses.
Barbadillo también ha insistido en la necesidad de ayudar a las empresas del sector, todavía fuertemente afectadas por las restricciones a la movilidad que se tuvieron que aprobar para contener la propagación del COVID-19.
En este sentido, Confebús pide otro fondo de 1.100 millones de euros para compensar el descenso de la demanda en el segundo semestre de 2021 y en el primero de 2022, de los que 746 millones irían destinados a los servicios regulares, 275 millones a los urbanos y 80 millones a los discrecionales.
Barbadillo ha lamentado que la demanda por viajar en autobús todavía se encuentra un 13,5% por debajo de la anterior a la pandemia y que 270 empresas del sector han desaparecido, hasta situar el total por debajo de las 3.000 empresas.
Asimismo, ha vuelto a pedir un incremento de la bonificación actual a los carburantes, que cree que tiene que aumentar a 40 céntimos por litro, así como otra nueva partida de ayudas directas para cada autobús.
Respecto a los descuentos en los abonos transporte anunciados por el Gobierno para aplicarse a partir de septiembre, ha celebrado la medida, si bien ha pedido que no sean las empresas las que lo financien anticipando los descuentos y que luego reciban la subvención pasados los meses, lo que pondría en peligro la supervivencia de muchas empresas.