Los viajes organizados con antelación han sido la opción preferida de los españoles durante esta primera mitad del año, pero esta realidad ha dado un vuelco importante una vez comenzado el verano. La alta demanda de reservas de última hora se ha impuesto y son muchos los españoles los que han optado por tomar una decisión días antes de su viaje, esperando una oferta de última hora. Tanto así, que las reservas last minute, con menos de 13 días de antelación, se situaban en un 54% ya en el mes de julio, según datos de Weekendesk.
“Una de las principales razones que han motivado a posponer la organización de los viajes ha sido el hecho de aprovechar el abanico de ofertas que todos los años suelen promocionarse una vez entrado el verano. El sector, por su parte, ha sabido responder a esta demanda desplegando campañas enfocadas en atraer a esos indecisos con descuentos realmente atractivos”, explica Bridgitte Hidalgo, directora de operaciones de Weekendesk.es.
A comienzos de año, más de la mitad de las reservas con semanas de antelación ganaban la carrera, con un aumento del 52% con respecto al año previo a la pandemia. Ahora, las categorías relacionadas con promociones de última hora han pasado a ser las más buscadas por los viajeros durante el mes de julio, según el análisis de Weekendesk. Precisamente, una de las principales ventajas del last minute es el ahorro: los precios de los planes pueden ser hasta un 29% más baratos de media, alcanzando los 172 euros.
Estas cifras responden a la tendencia que viene creciendo desde comienzos de año. De acuerdo al “Estudio de la evolución de los hábitos de compra y reserva del consumidor español en el mercado turístico” difundido en el segundo trimestre por Weekendesk, el 76% de los españoles espera un descuento para tomar una decisión, dejando en segundo plano otros elementos como el destino o el tipo de alojamiento.
El ‘last minute’, cerca de casa
Al reservar casi en el último momento, los españoles tienen claro que quieren hacerlo cerca de casa. Los viajeros intentan que la organización del viaje, así como el trayecto hasta el destino final, sea lo más sencillo posible y no les haga invertir mucho tiempo. La distancia media puede llegar a reducirse hasta un 22%, con unos 121 kilómetros de recorrido.
En el período estival, la costa despunta como destino principal, siendo Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla y León las regiones que más atrae a este tipo de viajeros.