La República de Estonia, con tan solo 1,3 millones de habitantes, es un país pequeño pero con un gran atractivo para los turistas, que no debe pasar desapercibido para este invierno y futuras temporadas. Para presentar este destino en el último webinar de AGENTTRAVEL, Pablo Rodríguez, Head Office & Travel Trade Director en The Blue Room Project, repasa sus bondades introduciéndolo como un “país de contrastes”, respetando la tradición, por un lado, y por otro siendo un territorio moderno y digitalizado con las mayores prestaciones en conectividad.

“Incluso las elecciones se hacen de forma electrónica”, explica Rodríguez para exponer la avanzada situación tecnológica del país báltico. La capital de Estonia está a solo 20 minutos en avión de la capital de Finlandia, Helsinki, a la que también se puede viajar en ferry, lo que hace que resulte también atractivo complementar el viaje con visitas a los países cercanos.

Se trata de un país con numerosos lagos y en el que “la naturaleza es uno de los factores importantes” en cualquier momento del año, pero también con un encanto especial en invierno al encontrarse cubierto de nieve. Asimismo, Rodríguez explicó la “quinta estación” que experimenta Estonia después del invierno, por la que durante aproximadamente una semana, las aguas filtradas salen a la superficie y determinadas partes del país quedan cubiertas de agua, dejando una bella estampa y abriendo la oportunidad de tomar paseos en canoa o piragua.

Actualmente no existen conexiones directas desde Madrid, aunque se puede conectar con gran facilidad con Estonia desde otros puntos europeos. En invierno, el viajero encontrará una temperatura de entre 8 y 10 grados bajo cero. Primavera y verano será la época ideal para los interesados en naturaleza, si bien invierno será la mejor para los que, a pesar del frío, quieran disfrutar del encanto de los mercadillos navideños y de la escena natural provista por el manto de nieve.

Para ver bien Estonia, Rodríguez recomienda pasar al menos unos cinco días en Estonia, mientras que para comunicarse con la población, el experto quita cualquier tipo de miedo asegurando que la ciudadanía habla inglés con total normalidad.

Turismo de islas

Estonia cuenta con una relevante red de parques nacionales, el más importante Soomaa, seguido de Lahemaa. Estonia transmite una “sensación de isla”, ya que a través de ferrys pueden visitarse diversas islas cercanas que conforman parte de su territorio, como por ejemplo Saaremaa. Se trata de una isla muy bella donde ver molinos de viento y cráteres de meteoritos, así como viajar al pasado al ver la forma de vida tradicional de la isla.

Rodríguez destaca también la isla de Kihnu, una excelente opción de visita, entre otras cosas, por tratarse de un matriarcado por el que las mujeres ostentan el poder mayoritario en la región, ofreciendo un gran interés desde el punto de vista cultural. Otras islas interesantes cercanas a Tallin son las de Aegna, Prangli, Naissaar o Pakri. A Aegna se puede llegar con el mismo billete de transporte público de Tallin, al formar parte de la ciudad. La ciudad de Pärnu, por su parte, es una buena opción para el turismo familiar, con buenos complejos hoteleros.

Excelente apartado gastronómico

La elaboración de pan destaca en Estonia, con la mayoría de sus restaurantes elaborando este alimento ellos mismos. Destacan varios restaurantes reconocidos a nivel mundial, de estilo íntimo y boutique con una comida que despertará los sentidos del viajero.

Son dignas de mención también las bebidas artesanales, por ejemplo con la elaboración de cervezas de variantes propias, vinos de ruibarbo y manzana, sidra de calidad mundial y una variedad de “bares clandestinos” en Tallin que serán los lugares ideales para probar estas bebidas.

Una cultura rica y latente

El turista podrá dedicarse más al viaje por ciudades si desea experimentar la Estonia moderna, o bien visitar pequeños pueblos donde la historia y la cultura tradicional estonias se mantiene intacta y conservada. El turista podrá ver y probarse los vestidos tradicionales así como experimentar un modo de vida relajado. La red de saunas de Estonia, punto de socialización y reconocidas como patrimonio de la Unesco, también serán una parada obligatoria.

Los interesados por la historia se deleitarán atravesando las calles de Tallin, una de las ciudades con un casco histórico de los mejor conservados a nivel europeo.

Rodríguez destacará también la ciudad universitaria de Tartu, con una población joven, muy dinámica y divertida, en una zona con multitud de bares y restaurantes y con una llamativa oferta cultural, contando con diferentes museos y un gran contraste entre la zona moderna y la antigua, esta última con barrios de madera bohemios y muy coloridos. Es aquí donde se encuentra el Museo Nacional de Estonia.

Otras actividades que ofrece esta ciudad son la elaboración de chocolate, mazapán, consumo de vinos y cervezas y talleres de cocina y horneado de pan estonios, además de tallado de madera, entre otras. Rodríguez no termina la presentación sin mencionar la oferta de “experiencias odd para dormir”, pudiendo pasar una noche para recordar en integración con el bosque en modernos espacios mimetizados con la naturaleza. Pasear por bicicleta por sus bosques, así como practicar piragüismo o avistamiento de osos serán otras acciones interesantes para hacer.

Preguntado por su recomendación respecto a hoteles, Rodríguez señala que hay muy buena categoría en general, con oferta de tres, cuatro o cinco estrellas. No obstante, recomienda considerar las opciones de cabañas en el bosque para aprovechar las oportunidades en la naturaleza que ofrece el país. Preguntado por posibles combinaciones para visitar la región báltica, Rodríguez indica que el casco histórico de Letonia también es muy interesante, por lo que aunque no haya mucha oferta a nivel de mercado para escoger un pack, anima a los viajeros a realizar esta combinación por países que están viviendo una gran transformación desde su entrada en la Unión Europea.

Finalmente, Rodríguez asegura que la frontera con Rusia no implica ninguna situación anormal en Estonia, por lo que el conflicto entre Rusia y Ucrania no afecta de forma alguna a este territorio.