Estonia es uno de los países bálticos que presenta una mayor cantidad de actividades de naturaleza y culturales que realizar. Gracias a su apuesta por ser un país sostenible, por las cinco estaciones con las que cuenta y con el atractivo de ser uno de los lugares más digitalizados del mundo ha conseguido reforzar su oferta turística. Todas las novedades sobre el turismo de Estonia se han dado a conocer en un webinar que ha organizado AGENTTRAVEL que ha contado con 314 inscritos y 160 asistentes.
Estonia y su apuesta por la digitalización
Patricia Laviña, Senior Account Executive de Newlink, ha sido la encargada de explicar en qué consiste la oferta turística que presenta Estonia. Antes de entrar en los aspectos turísticos ha explicado algunas características básicas sobre Estonia, como por ejemplo que su “moneda es el euro que el idioma oficial es el estonio, aunque el inglés está muy extendido”.
Uno de los factores por los que Estonia es conocido es debido a que es uno de los países más digitalizados en todo el mundo. Por ejemplo, “el 99% de los servicios estatales están digitalizados, a excepción del divorcio. Incluso se puede votar vía digital”, explicó Laviña.
Tallín, capital verde y sostenible
Tallín, la capital de Estonia, ha sido nombrada como “Capital Verde Europea en 2023 y cuenta con numerosas zonas Patrimonio Mundial de la Unesco. Además, destaca por sus lugares verdes y de playas para poder descansarl”, comentan desde Visit Estonia.
Entre las actividades que se pueden hacer en la capital estonia destacan los tours a pie por la ciudad medieval, visitar la galería KOOS o realizar una degustación de vinos estonios en una bodega histórica.
En cambio, las zonas del nuevo Tallín, Rotermann, Noblessner y Telliskivi se caracterizan por tener un entorno industrial, sus galerías y por encontrarse cerca del puerto, donde siempre se puede pasear para contemplar sus paisajes. Además, también se puede visitar Fotografiska, que está presente en ciudades como Nueva York o Londres o el Museo de Arte PopCo, con obras de Warhol o Banksy.
En cuanto a Kadriog y Pirita son dos zonas de influencia barroca con jardines japoneses, el impresionante monumento conmemorativo a las víctimas soviéticas o parques que datan del siglo XVIII.
Tartu, capital europea de la cultura
La ciudad de Tartu es de las más conocidas del país por su ambiente universitario y festivo. Además, fue nombrada Capital Europea de la Cultura en 2024 gracias a su inspiración en lo “creativo y lo científico”. Como no podía ser de otra forma, en esta ciudad se encuentra el Museo Nacional de Cultura y el Museo del Papel TYPA, ideal para realizar workshops.
Por otro lado, Tartu también cuenta con distritos bohemios por los que pasear y poder visitar las tradicionales casas coloridas hechas de madera y que ofrecen la posibilidad de degustar productos locales, como el museo de la cerveza A Le Coq.
En el sur de Estonia se pueden descubrir las verdaderas raíces estonias, ya que en esta zona se puede encontrar la vida de los aldeanos Seto, con una cultura por la recolección de las cebollas, su propio idioma y creencias e incluso tienen sus normas y leyes.
Por otro lado, en el sur del país también se puede acudir a las saunas de humo, patrimonio intangible por la Unesco o realizar esquí de fondo.
Las islas, otro gran atractivo
Las islas son uno de los grandes atractivos turísticos del país, ya que cuenta con más de 2.222. Laviña destacó la isla de Saaremaa, de las más populares del país. Cuenta con el atractivo de su historia vikinga, molinos de viento, cráteres de meteorito, el castillo Kuressaare y hoteles wellness y estancias en “encantadoras casas de campo”, tal y como comentan desde Visit Estonia.
Para llegar a esta isla cuenta con un vuelo directo desde Tallín que dura solo 40 minutos y cuesta aproximadamente 30 euros. Por su parte, Muhu, que está conectada con Saaremaa a través de un puente, es muy popular por su cultura de pescadores.
Además, también es importante mencionar que Estonia cuenta con seis museos nacionales. Uno de los más importantes es el Museo Nacional Lahemaa, ubicado cerca de la capital y que cuenta con mansiones de ascendencia germánico-báltico, está ubicado en una “costa preciosa para pasear por ella” y con rutas para realizar senderismo y poder disfrutar de lagos, pantanos, humedales y playas.
Actividades para realizar en Estonia
Visitar Estonia en invierno es una gran opción por los alicientes que presenta, sobre todo por los mercados navideños en el casco antiguo de Tallín y de Rotermann. Además, también presenta actividades clásicas de esta época como patinaje artístico o acudir a la Ópera de Estonia, picnics en el bosque, pesca o pasear en bicicleta, uno de los medios de transporte más utilizados en el país al ser sostenible.
Uno de los grandes atractivos es que, al contrario que en el resto de países, cuenta con cinco estaciones. Esto se debe a que cuando la nieve se derrite, debido a que no hay espacio suficiente en las cuencas de los ríos de la zona, el agua se desborda e inunda los prados y los bosques. Esto es realmente llamativo ya que, entre marzo y abril, se puede ver a la gente yendo en kayak a la isla de Soomaa.
Otra buena época para acudir a Estonia es en el solsticio de verano, el 23 de junio, donde celebran que en 1934 las fuerzas estonias derrotaron a Alemania en la Guerra de la Independencia. Además, en la Noche Blanca, el sol sale antes de las cuatro de la mañana y se pone alrededor de las once de la noche.
Además, para las agencias de viaje también es un gran destino para realizar workshops ya que permiten realizar diferentes actividades para dar a conocer el destino, como cata de vinos, cocinar comida típica de Estonia, hornear pan, pintura de mazapán, catas de sidra o ginebra, tejido de cestas o aprender a tocar el arpa de boca, entre otras opciones.
En cuanto a los itinerarios propuestos por Visit Estonia han indicado, en primer lugar, que lo idóneo es “pasar cinco días en Estonia”. Además, después ha explicado que se pueden pasar dos o tres días en Tallín y después, bien se puede ir en coche a Tartu para ver las zonas sureñas, o bien, ir a Pärnu y disfrutar de la playa. Otro recorrido consta de tres o cuatro días y combina la visita de Tallín con las islas, por lo que óptimo es bajar a Kuressaare en avión.
