Italianos, franceses, alemanes y griegos, los más negativos con sus políticos.
Los alojamientos de Europa se sienten huérfanos por parte de los legisladores que rigen sus normas y apoyos. Así se desprende del Barómetro Europeo de Alojamiento 2022, elaborado por Booking y Statista, donde confirman que el sector considera muy relevante el impacto que tienen las medidas que aprueban los diferentes ejecutivos, pero no son halagüeños en cuanto a su impacto.
De hecho, según el informe, los hoteleros esperan más apoyo de los legisladores para combatir las duras condiciones socioeconómicas por las que están pasando, así como para impulsar sus negocios hacia un futuro más positivo.
Del total de los encuestados, casi dos tercios consideran que las políticas gubernamentales son importantes o muy importantes, pero su impacto se consideró más perjudicial que beneficioso, ya que un tercio afirmó que estas políticas fueron dañinas o muy dañinas para sus negocios.
Desde Booking consideran que estas respuestas pueden verse condicionadas por las políticas adoptadas al principio de la pandemia, cuando la mayoría de establecimientos se vieron obligados a cerrar como consecuencia de las medidas que se adoptaron en el continente.
Por tipología de establecimiento, Booking y Statista concluyen que dichas políticas tuvieron un impacto desigual. Así, las medidas aplicadas han sido más significativas para las cadenas que para los negocios independientes. De hecho, el 69% de las cadenas las tildaron de importantes para alcanzar el éxito, mientras que en los establecimientos independientes el porcentaje cae hasta el 61%. Además, en el caso de las cadenas, las políticas fueron mejor recibidas que en el caso de los hoteles independientes.
De igual forma, también se ha notado una diferenciación dependiendo de la calidad del establecimiento. Así, los hoteles de una estrella esperaban que las medidas fueran perjudiciales en un 52%, mientras que el porcentaje cae al 5% en el caso de los que considerarán que se beneficiarán. En cambio, los hoteles de cuatro y cinco estrellas fueron más optimistas, llegando hasta a igualarse en cuanto a porcentajes sobre el impacto en sus establecimientos.
A nivel europeo, los nórdicos (80%), alemanes (75%) y portugueses (69%) son los hoteleros que le otorgan una mayor relevancia a las políticas de sus ejecutivos. En cambio, los hoteleros de Italia (25%), Países Bajos (24%) y Grecia (23%) son los que piensan que tienen un menor impacto en sus negocios.
No obstante, por impacto esperado, los hoteleros de Portugal (38%), de los países nórdicos (30%) y Suiza (29%) son los que esperan mejores resultados de sus legisladores, con impactos positivos. En cambio, los más negativos y los que esperan que las normativas interfieran y dificulten su actividad son los italianos (53%), franceses (38%), alemanes y griegos (36% ambos).
Por utilidad de las políticas, la mayoría de hoteleros se decantan por eliminar restricciones de la COVID-19, que ayuden a paliar el coste de la energía, y que se apueste por una reducción de impuestos e incentivos al turismo sostenible.
