La demanda de viajes aéreos en febrero recuperó el 84,9% del nivel prepandemia y aumentó un 55,5% con respecto al mismo mes de 2022, impulsada especialmente por el tirón de la región Asia-Pacífico, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
El transporte aéreo nacional de viajeros en febrero se sitúo en el 97,2% de las cifras de 2019, mientras que en el mercado internacional se alcanzó el 77,5% de los niveles prepandemia, con un aumento en comparación con el segundo mes de 2022 del 25,5% en rutas internas y del 89,7% en las rutas internacionales.
El director general de IATA, Willie Walsh, ha señalado que, a pesar de “las señales económicas inciertas”, la demanda de viajes aéreos sigue siendo fuerte en todo el mundo y particularmente en la región Asia-Pacífico.
“La industria está ahora solo un 15% por debajo de los niveles de demanda de 2019 y esa brecha se está reduciendo cada mes”, ha destacado.
Por zonas, el tráfico internacional de las aerolíneas de Asia-Pacífico fue el que más aumentó debido al levantamiento de restricciones, con un 378,7% más en comparación con febrero de 2022. La capacidad creció un 176,4% y el factor de ocupación subió 34,9 puntos porcentuales hasta el 82,5%.
Por parte de los operadores europeos, su tráfico internacional creció un 47,9% respecto al año pasado, mientras que la capacidad aumentó un 29,7% y el factor de ocupación subió hasta el 73,7%.
Las aerolíneas de Oriente Medio registraron un aumento de demanda del 75% este mes de febrero, por encima de las aerolíneas norteamericanas y latinoamericanas, cuyo tráfico internacional creció un 67,4% y un 44,1%, respectivamente. En África, el tráfico de las aerolíneas fue un 90,7% superior en febrero.