En los cinco primeros meses del año la demanda de viajeros en bus fue un 6% inferior a la registrada en el mismo periodo de 2019, antes del estallido de la pandemia de coronavirus, que tuvo un gran impacto en la movilidad de los ciudadanos.
Así lo ha advertido la Confederación Española de Transporte de Autobús (Confebus) a partir de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, el transporte urbano en autobús se encuentra un 3,3% por debajo y la larga distancia un 6%, aunque en el lado positivo está el transporte de cercanías en autobús, que ya está un 4,9% por encima, y la media distancia, recuperada ya en un 2,2%.
Los datos de mayo fueron peores que en el conjunto de los primeros cinco meses del año, con una media de la demanda del transporte en autobús un 9,5% por debajo de la media de viajeros registrada en mayo de 2019.
Transporte urbano
El transporte urbano se encuentra un 1% por debajo y la media distancia un 2,5%, aunque los viajeros de las cercanías en autobús fueron un 5,7% superiores a los del mismo mes de 2019.
En el transporte discrecional, el más perjudicado por los efectos de la pandemia, la demanda aún se situaba un 12,76% por debajo de la cifra de viajeros de 2019, la larga distancia un 6,7% y el transporte especial un 24,46% por debajo.
No obstante, en su comparativa con el mismo mes del año pasado, el transporte discrecional creció un 13,6%, con más de 20,1 millones de viajeros.