Los hoteles de la Costa Cálida han cerrado la primera quincena de agosto con una ocupación media que supera el 90%, lo que les ha permitido conseguido alcanzar el nivel previo a la pandemia y superar en un punto el logrado en 2022.
Según el sondeo realizado por la Consejería de Presidencia, Turismo, Cultura, Juventud, Deportes y Portavocía con los empresarios del sector, La Manga fue la zona que más turistas recibió entre el 1 y el 15 de agosto, con los hoteles llenos al 93% de su capacidad, tres puntos más que en el mismo periodo del pasado año.
También Águilas registró una mayor afluencia de viajeros, con un 90% de plazas ocupadas, lo que representa el 4% más que el año anterior. Por su parte, Mar Menor y Mazarrón han tenido el 86% y 85% de ocupación, respectivamente.
En las ciudades, la ocupación de las plazas hoteleras fue del 64%, esto es, diez puntos de incremento respecto a 2019, el último verano previo a la pandemia, pero dos puntos menos que en la misma quincena del año pasado, con unos registros que oscilan entre el 57% en Murcia y el 80% en Lorca-Puerto Lumbreras.
Por su parte, la llegada de viajeros a los balnearios se saldó con un 85% de sus plazas cubiertas, 12 puntos más que en 2019.
Mientras, la demanda de visitantes en los alojamientos rurales ha sido especialmente elevada en el Valle del Guadalentín y Campo de Cartagena, donde prácticamente rozaron el lleno (95% y 94%, respectivamente).
El consejero en funciones de Presidencia, Turismo, Cultura, Juventud, Deportes y Portavocía, Marcos Ortuño, ha indicado que la actividad turística en la Costa Cálida sigue registrando unos datos positivos, cumpliendo así las previsiones del Gobierno de la Región de Murcia para este verano.
La ocupación media del 90% conseguida en los establecimientos hoteleros del litoral durante la primera quincena de agosto superan los registros del pasado año, que, según la comunidad, “fue excepcional”, e iguala los obtenidos en 2019, último verano previo a la pandemia, que se saldó con unos registros históricos.
Asimismo, Ortuño ha recordado que el incremento de visitantes y el aumento de la ocupación de las plazas hoteleras tienen un beneficio directo no sólo en los alojamientos, sino en todo el sector turístico, puesto que de la mayor presencia de viajeros se deriva más gasto en hostelería, restauración y comercio, entre otros.
“La Región es sol y playa, pero también es más que sol y playa”, ha dicho el consejero, quien ha puesto en valor la “elevada demanda” registrada por los alojamientos rurales, especialmente por los ubicados en el Valle del Guadalentín y en el área de Cartagena, prácticamente llenos en esta primera quincena del mes.