El grupo Latam Airlines ha recibido un nuevo Boeing 787-9 directamente desde Charleston (Estados Unidos) a Santiago (Chile), y es el único grupo de aerolíneas de Sudamérica en operar este modelo.
El Boeing 787-9 cuenta con tecnología avanzada que le permite reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en un 20-30% (comparado a la tecnología anterior y según datos de su fabricante) gracias a sus materiales ligeros, motores de avanzada tecnología y moderna aerodinámica.
Su llegada, forma parte de la estrategia de renovación y modernización de flota del grupo Latam Airlines que le permitirá contar con 37 Dreamliners –incluyendo la variante 787-8– a finales de este año y convertirse en una de las flotas más modernas y eficientes de Sudamérica.
Con esto, el grupo Latam Airlines proyecta terminar 2023 con una flota de 332 aviones, de los cuales 78 son Wide Body y 254 Narrow Body.
“Nuestra estrategia de renovación y modernización de flota está totalmente alineada a nuestro compromiso con la sostenibilidad y nos acerca a la meta de convertirnos en un grupo carbono neutro en 2050. Seguiremos trabajando por complementar la flota actual con aviones de última generación para mejorar aún más la conectividad del grupo LATAM sin descuidar el cuidado del medio ambiente”, ha dicho el CFO de LATAM Airlines Group, Ramiro Alfonsín.
“El Dreamliner apoya la estrategia de sostenibilidad del grupo LATAM Airlines al ofrecer una eficiencia de combustible y rendimiento inigualables al mismo tiempo en que brinda al grupo una capacidad de rutas excepcional y mayor comodidad a los pasajeros. Estamos orgullosos de seguir con nuestra larga asociación con el grupo LATAM Airlines, que permite conectar a Sudamérica con el mundo y hace gran diferencia en las comunidades donde opera”, ha dicho Mike Wilson, vicepresidente de Ventas y Marketing para América Latina y el Caribe de Boeing Commercial Airplanes.
El nuevo avión del grupo Latam Airlines contará con 300 asientos y tendrá una capacidad para recorrer una distancia aproximada de 14.010 km. Asimismo, cuenta con ventanas más grandes, amplios compartimentos superiores, tecnología que detecta y contrarresta la turbulencia para un vuelo más suave y sistemas de diagnóstico a bordo que permiten que el avión se auto-monitoree y reporte automáticamente los requisitos de mantenimiento a los sistemas en tierra.