El sector turístico ha dejado el mes de julio con una cierta estabilización del incremento de precios que lleva sufriendo desde inicio del año. De esta manera, la inflación empieza a estabilizarse dentro del sector pese a que alguno de los componentes continúa con los incrementos de hasta dos cifras sobre el pasado ejercicio.
Así, el valor cuyo precio más ha crecido con respecto al pasado año son los vuelos nacionales, cuyos billetes han sido un 11,7% más caros que en julio del pasado año. Le siguen los servicios de alojamiento, cuyas tarifas se han encarecido un 5,3%. En el caso de los paquetes turísticos, el alza se ha situado en el 2,4%.
No obstante, son las plazas aéreas a destinos internacionales el único valor que se ha abaratado a lo largo del mes de julio, mostrando una caída de sus tarifas del 4,9% sobre el mismo mes de 2023.
Con respecto al mes de junio, las variaciones siguen una línea similar. Así, los paquetes turísticos han sido un 8% más caros que en junio, mientras que los vuelos nacionales se han encarecido un 2%. En el caso de los servicios de alojamiento, estos han sido un 0,9% más caros que en el mes anterior, mientras que los vuelos internacionales se han abaratado un 1,2%.
Con respecto al mes de julio de 2019, los resultados muestran variaciones dispares. Actualmente, los paquetes turísticos son los productos que más se han encarecido (37,6%), seguido de los servicios de alojamiento (30,7%). Por su parte, los vuelos nacionales han incrementado su precio en un 10,1%, mientras que, en estos momentos, volar al extranjero es más barato que antes de la pandemia al caer sus precios un 3,6%.