El fabricante Boeing se ha convertido en uno de los primeros inversores en Wagner Sustainable Fuels para apoyar el desarrollo de su planta de producción de combustibles de aviación sostenible (SAF) en Brisbane (Australia), según un comunicado.
La inversión del fabricante en la refinería Wagner forma parte de su estrategia para apoyar el desarrollo del suministro local de SAF y ampliar el acceso mundial a este combustible, que “sigue siendo la palanca más eficaz para descarbonizar la aviación de aquí a 2050”.
El SAF, que reduce las emisiones de CO2 hasta en un 84% en comparación con el combustible de aviación derivado del petróleo, representa actualmente el 0,1% del uso mundial de combustible de aviación.
La nueva inversión, que se basa en una asociación inicial Boeing-Wagner anunciada en abril, apoyará un estudio de ingeniería para la eventual construcción de una refinería de SAF. La planta de Brisbane utilizará la tecnología waste-to-SAF, que convierte en SAF el etanol producido a partir de materias primas de desecho, como los residuos industriales.
“Acelerar el suministro local de SAF permite alcanzar los objetivos climáticos de Australia y respalda el compromiso de la industria de la aviación comercial mundial de lograr cero emisiones netas de CO2 para 2050”, ha destacado el responsable de sostenibilidad de Boeing para Australia y Nueva Zelanda, Kimberly Camrass.
Por su parte, el director ejecutivo de Wagner Sustainable Fuels, Matt Doyle, ha resaltado que su alianza con Boeing para impulsar la refinería de SAF de Wagner en Brisbane es un compromiso para hacer crecer de manera proactiva la industria de SAF en Australia.