El fabricante Boeing ha detenido las pruebas de vuelo de su nuevo avión 777X al encontrar una pieza dañada, tras la inspección de una flota de cuatro aeronaves en busca de grietas en un componente estructural que monta los motores de General Electric en las alas del avión.
Así, el fabricante estadounidense tiene previsto sustituir la pieza y reanudará las pruebas de vuelo cuando esté listo, según ha informado Bloomberg. Este problema supone el último contratiempo en los esfuerzos de Boeing por certificar su mayor avión de pasajeros, que ya acumula un retraso de cinco años.
La compañía ha informado a la Administración Federal de Aviación (FAA) y a sus clientes del problema en el soporte del motor, diseñado a medida para el 777-9, el primer avión de la familia 777X.
El 777-9, perteneciente a la familia del nuevo Boeing 777X, es el avión bimotor más grande y eficiente del mundo ya que, con nuevos avances en aerodinámica y motores, este modelo ofrecerá un 10% menos de consumo de combustible y emisiones y un 10% menos de costes operativos que la competencia.
Boeing anunció el comienzo de las pruebas de vuelo de certificación de este modelo en julio, que tuvieron lugar el en el aeropuerto Boeing Field de Seattle (Washington, Estados Unidos).