Uno de los motores de la economía española es el sector turístico, que un año más ha demostrado su fortaleza superando todos los récords de 2023, que ya fue un año excepcional. De momento, las llegadas de turistas extranjeros hasta julio rozaron los 53,4 millones y el gasto turístico aumentó un 20%, según el INE.
El turismo doméstico, a pesar de que ha habido menos viajes, ha incrementado el nivel del gasto gracias a los viajes al extranjero.
Ante esta situación de bonanza turística, Juan Cierco, presidente del Consejo de Turismo de CEOE, recuerda que el turismo aporta cerca del 12% al PIB y emplea a más de 2,6 millones de personas.
A pesar de la recuperación postpandemia, según Cierco, “el sector se enfrenta a nuevos desafíos que lo obligan a adaptarse para mantener su liderazgo global. El contexto actual exige una transformación digital más acelerada, una apuesta clara por la sostenibilidad y una mejora continua en la oferta de calidad y experiencia del visitante”.
“España sigue siendo un referente en el turismo mundial, pero debemos aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece la tecnología, el análisis de datos y la economía circular para seguir avanzando en competitividad”, añade.
ObservaTUR: seguir mejorando
Marcos Franco, socio fundador de ReiniziaT y ObservaTUR, señala que la situación del sector a día de hoy es “muy positiva”, con una campaña de verano que ha sido “realmente buena” y con “cifras muy notables de actividad en todos los ámbitos, con datos de empleo que mejoran mes a mes y signos de solidez muy evidentes”.
Según su opinión, esta solidez “se ha trasladado al conjunto de subsectores, algunos de los cuales han obtenido cifras récord que, incluso, esperan seguir mejorando a lo largo del 2024, dadas las previsiones que se están proyectando”.
Todo ello ha ocurrido –apunta Marcos Franco– incluso “a pesar de las sombras que se resisten a desaparecer, como son, por ejemplo, las subidas generalizadas de precios, los cambios regulatorios o los conflictos internacionales, que son factores que podrían afectar la capacidad del turismo para mantener su ritmo actual de crecimiento”.
Agencias: una situación favorable y de bonanza
Los presidentes de las principales patronales de agencias de viajes españolas coinciden en afirmar que el sector se encuentra en una situación favorable, con unas cifras que invitan al optimismo.
Para Carlos Garrido, presidente de CEAV, en España se ha pasado de un “turismo de sol y playa un tanto elitista a una mayor popularización”.
“Hoy a todo el mundo le gusta viajar y lo hace. Se ha convertido en una necesidad para muchos de nosotros”, apunta
Todo esto ha provocado –según Garrido– “un aumento de los viajes con las ventajas que eso aporta, tanto a nivel personal como comunitario y económico”.
En definitiva, para el presidente de CEAV, “el turismo está en un buen momento”. Por ello, considera que es importante que “seamos capaces de manejar estos flujos para mejorar la calidad y la contribución que hace a los destinos y a su población”.
“Estoy convencido de que los profesionales vamos a ser capaces de direccionar el turismo y de seguir incrementando los muchos beneficios que tiene esta actividad”, concluye.
Para César Gutierrez, presidente de Fetave, el sector turístico se encuentra actualmente en una posición francamente favorable en todos sus segmentos: emisor nacional e internacional, receptivo, MICE, etc.
“Observamos señales de crecimiento que, aunque más moderadas que en años anteriores, indican una tendencia positiva y más equilibrada. Este crecimiento sostenido refleja la madurez del sector y su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas del mercado, afrontando con éxito los desafíos actuales y preparándose para un futuro prometedor”, apunta.
Por su parte, José Luis Méndez, presidente de UNAV, explica que la “situación de bonanza, además, se está produciendo en prácticamente todos los segmentos turísticos, que no sólo han logrado superar el bache vivido tras la pandemia, sino que también han cogido impulso, caso, por ejemplo, del turismo MICE”.
El sector de las agencias de viajes y los operadores turísticos sigue batiendo récords de facturación con crecimientos que en algunos casos rondan los dos dígitos, lo cual “nos hace albergar muchas esperanzas gracias a los intentos continuados del sector por romper con la estacionalidad, bien sea desarrollando nuevos productos, promocionando nuevos segmentos o desplegando ofertas atractivas”.
En este sentido, Méndez añade que “según algunos informes de prospectiva, se pronostican para las agencias de viajes minoristas en 2024 un volumen de negocio de unos 12.600 millones de euros, en torno a un 8,5% más que en el año anterior. Podemos añadir, asimismo, que los datos de ocupación y creación de empleo en nuestro sector siguen subiendo interanualmente”.
Por último, Jordi Martí, presidente de Acave, afirma que en sector al final se han cumplido las previsiones que tenían para este 2024 y cerrarán el verano con un aumento de la producción en la mayoría de las agencias asociados. El año también finalizará en positivo.
“Se están cumpliendo las previsiones y la gente sigue priorizando el viaje a otro gasto. Todo hace pensar que 2025 seguirá en la misma línea”, concluye.
Turismo y paz
Este año, el Día Mundial del Turismo se celebra bajo el lema Turismo y Paz ya que este sector desempeña un papel vital como catalizador para fomentar la paz y el entendimiento entre naciones y culturas. El turismo no solo es una potencia socioeconómica para los países en desarrollo, sino que también puede unir a las personas en circunstancias no adversariales.
En España, según apunta Juan Cierco, el turismo ha sido un ejemplo de cómo “un sector puede integrar a personas de diferentes nacionalidades y culturas en un espacio común de convivencia y respeto. El turismo facilita el diálogo intercultural y la diplomacia pública, convirtiéndose en un puente de conexión entre sociedades”.
Desde CEOE, creen que el turismo, gestionado de manera “responsable y sostenible”, no solo “es un motor económico, sino también un vehículo clave para la paz, el entendimiento y la prosperidad global. Es crucial que continuemos apostando por un turismo que promueva la inclusión, el respeto y la cohesión social a nivel mundial”.
Para Marcos Franco, “el turismo español se encuentra en una encrucijada donde, a pesar de los buenos resultados, debe afrontar sus retos con visión de futuro. Solo un sector que promueva la sostenibilidad, la redistribución de flujos y el respeto mutuo podrá seguir siendo un motor de desarrollo y bienestar para la sociedad”.
Carlos Garrido, considera que el turismo “es importantísimo porque permite ampliar la perspectiva individual y la tolerancia conociendo otras culturas y formas de vida diferentes, y contribuye con el diálogo y la convivencia. Es un idioma internacional que ayuda a los países a entenderse, a dialogar y evitar conflictos bélicos”.
“Es muy triste que se cierren fronteras. Debemos fomentar el turismo con diálogo, paz e interactuación entre los diferentes países”, apunta.
Desde el punto de vista de César Gutierrez considera que el turismo actúa como un mecanismo de redistribución de la riqueza. “Al atraer visitantes de países con mayor renta, nuestras economías locales se fortalecen, contribuyendo al desarrollo económico y ayudando a reducir las desigualdades globales. Esto no solo beneficia a las naciones en desarrollo, sino que también crea un entorno más equilibrado y justo a nivel internacional”, explica.
Desde su perspectiva, el turismo “no solo impulsa la economía global, sino que también fortalece los lazos entre países y culturas”.
“Al fomentar la cooperación económica, reducir las desigualdades, crear empleo y promover la comprensión intercultural, considero que el turismo se convierte en un pilar esencial para la paz mundial”, concluye.
Para José Luis Mendez, el lema elegido por ONU Turismo, no puede estar más acertado porque “viajar posibilita mejorar nuestro conocimiento de los destinos, convivir con otras culturas diferentes, reforzar nuestra amplitud de miras y acercarnos más abiertamente a las personas, que a menudo suelen ser más sensatas y tolerantes que los propios gobernantes”.
Por último, Jordi Martí, considera que el turismo “es una industria de paz y es un componente indispensable para la estabilidad de las zonas con cierto riesgo”.