Gándara ha recordado que sigue vigente el problema con la capacidad de control aéreo en Europa.
Las compañías aéreas han programado un invierno récord en España, con 137 millones de plazas ofertadas para volar en el país entre el 27 de octubre y el 25 de marzo de 2025, lo que supone un incremento del 11,6% con respecto a los asientos que finalmente se operaron durante la misma temporada del año anterior, según los datos de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).
Este dato se asemeja al publicado el pasado lunes por Aena, que cifró en 134 millones el número de asientos ofertados, aunque no es exactamente el mismo. Esto es así porque los datos de Aena parten de lo programado a finales de agosto, mientras que los de ALA fueron extraídos el 15 de octubre, después de que las aerolíneas hicieran algunas reprogramaciones en sus operativas.
Así lo ha expresado este martes el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, en una rueda de prensa donde ha valorado la pasada temporada de verano y ha explicado cuáles son las previsiones para el resto del año y el invierno.
Dentro de este crecimiento destacan algunas regiones, como Canarias o Andalucía, que registran incrementos cercanos al 13% y el 14%, respectivamente, aunque todas las zonas tienen aumentos.
Con esto, Gándara ha augurado un nuevo récord para el conjunto del año 2024, superando los 283 millones de pasajeros del año pasado, el máximo alcanzado en España hasta la fecha.
Sin embargo, siguen existiendo algunos retos y obstáculos que acechan al transporte aéreo. Por una parte, Gándara ha mencionado los conflictos bélicos activos en la actualidad.
Sobre ello, ha resaltado que está afectando a los precios de los combustibles, a la inflación y, en el caso concreto de las aerolíneas, a su competitividad con respecto a actores de otros países.
En esta línea, ha destacado que el cierre del espacio aéreo ruso para las aerolíneas europeas incrementa hasta en tres horas el tiempo de vuelo a Asia, algo que no afecta a España porque no existe una operativa destacable entre el país y el continente asiático.
Problemas de tráfico aéreo y reto de descarbonización
Por otro lado, Gándara ha recordado que sigue vigente el problema con la capacidad de control aéreo en Europa, especialmente en Francia, un país cuyos problemas y retrasos afectan de manera directa a España.
En esta línea, ha informado de que los retrasos por congestión aérea en Europa durante este verano han sido un 55% más altos que los de 2019 pese a que el tráfico total aún se situaba un 2,65 por debajo del nivel prepandemia.
Por ello, ha instado a que se tomen medidas para solucionar estos problemas y ha pedido al Gobierno que medie con los ejecutivos de los países más afectados para tratar de arreglar esta congestión. Asimismo, ha puesto en valor la importancia de desarrollar el proyecto del Cielo Único Europeo.
En cuanto a la descarbonización, Gándara ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de que España apuesta por desarrollar combustible sostenible de aviación (SAF) y que tiene una oportunidad única para convertirse en referente en este sector ya que dispone de las principales materias primas con las que se desarrolla el producto.
El peligro ante el eco internacional
Gándara, además, ha indicado que este martes que las protestas sociales que se han venido dando este verano en España no han tenido impacto sobre el sector, pero ha señalado que existe el peligro de que la prensa sensacionalista de países emisores se haga eco.
En ese sentido, Gándara considera peligroso que se extienda entre este tipo de publicaciones la imagen de que los españoles no quieren a los turistas aquí, por lo que ha subrayado que “hay que tener cuidado”.
No obstante, el presidente de la patronal de aerolíneas ha señalado que las protestas no derivan de un odio al turismo, sino de una situación que “hay por detrás” y que derivan de los problemas con la vivienda y los alquileres en algunas ciudades donde “los flujos turísticos crean una presión”.
Por tanto, ha señalado que, aunque de momento no está afectando al sector, hay que “atajar el problema” en algunas zonas, como Canarias, donde el problema “no es el turismo, sino el otro”.
