El buscador líder en Internet, Google, continúa con su estrategia de acaparar el mercado de los viajes con nuevas herramientas. Su último desarrollo es un planificador de vuelos, que ha bautizado con el nombre de Flight Explorer y que permite al usuario comparar vuelos durante múltiples días y destinos en busca del mejor precio.

Con Flight Explorer, el usuario puede descubrir rápidamente la mejor tarifa para volar entre diferentes destinos y días de manera simultánea, utilizando precios en tiempo real.

De esta manera, pasando el ratón por encima de las barras indicativas de los precios, el internauta puede comprobar fácilmente la tarifa más barata para ese día ofrecida por las aerolíneas que operan con el destino seleccionado.

Esta operación para encontrar la tarifa más económica la puede realizar con varios meses de antelación. Por ejemplo, un usuario que quiera volar de Nueva York a Madrid puede descubrir cuál es la tarifa más barata desde hoy hasta el próximo mes de julio y qué aerolínea la ofrece.

Entre las opciones que permite esta herramienta, el usuario puede seleccionar la alianza de aerolíneas con la que quiere volar (Oneworld, SkyTeam o Star Alliance), si desea vuelo con o sin escalas, la duración o la hora de llegada.

Flight Explorer aún se encuentra en fase experimental, pero el buscador ya ha dado pistas de sus posibilidades en su blog. Supone una mejora con respecto al polémico Google Flights, el buscador de vuelos lanzado en 2011 que permite reservar directamente con las aerolíneas.

Por ahora, Google Flights solo está operativo para vuelos con origen o destino desde Estados Unidos y Canadá, pero desde marzo del pasado año ya ofrece tarifas con más de 500 destinos fuera de Norteamérica, entre ellos los principales aeropuertos españoles.

Tal y como admite la compañía en su blog, el Flight Explorer supone un paso más en las intenciones de Google de “eliminar la complejidad de la planificación de un viaje”.

El Hotel Finder llega a España

Y es que además de planificar los vuelos, Google también ofrece la posibilidad de reservar hoteles a través de su herramienta Hotel Finder, que desde el pasado mes de diciembre ya incluye los hoteles españoles con sus precios en euros y en castellano.

Supone todo un desafío para las agencias de viajes y para las centrales de reservas hoteleras, que se enfrentan ahora a un duro competidor como es el mayor buscador en Internet.

Además de España, Google ha lanzado antes de acabar el año 2012 las versiones de Hotel Finder en Francia, Italia, Alemania, Suiza, Austria, Portugal, Reino Unido e Irlanda. 

Desviando tráfico a sus servicios

Esta nueva herramienta con la que Google supuestamente quiere facilitar a los usuarios la búsqueda de información genera, sin embargo, los recelos de los competidores y de las autoridades, entre ellas las de la Unión Europea, por la posición de dominio de la compañía. Actualmente, el 90% de las búsquedas de los internautas se realiza a través de Google.

De hecho, la pasada semana, el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha anunciado que la UE impondrá medidas correctivas a Google para acabar con su abuso de posición dominante, pese a que Estados Unidos ha cerrado su investigación sobre el gigante informático sin sanciones.

En concreto, Google deberá cambiar la forma de presentación de los resultados de sus búsquedas para no privilegiar sus propios servicios frente a los de los rivales, afirma Almunia en una entrevista al Financial Times.

“Todavía estamos investigando, pero mi convicción es que está desviando tráfico” a sus propios servicios especializados, por ejemplo de mapas, búsquedas de viajes o comparación de precios, ha explicado el comisario.

“Están monetizando este tipo de negocio, la fuerte posición que tienen en el mercado de búsqueda general, y esto no es sólo una posición dominante, creo –o más bien temo– que es un abuso de esta posición dominante”, ha subrayado el responsable de Competencia.

Almunia ha aclarado que su preocupación es “la forma en la que presentan sus propios servicios” y que “no está discutiendo el algoritmo” utilizado por Google en su motor de búsqueda.

Aunque el vicepresidente ha admitido que el presidente de Google, Eric Schmidt, mostró un enfoque más constructivo en la reunión que mantuvieron en diciembre, ha avisado de que se verá "obligado" a plantear cargos formales contra la compañía si su propuesta de medidas correctivas, que debe presentar ese mes, no le resulta satisfactoria.