El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha reclamado este martes que los responsables del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en Ucrania “sean llevados ante la justicia”, según ha informado su portavoz, Stephane Dujarric.
Ban ha recordado que la ONU ha apoyado las investigaciones para “encontrar la verdad sobre lo ocurrido” y ha aprovechado para “rendir tributo una vez más a los inocentes que perdieron sus vidas en este día trágico”.
La Junta de Seguridad Holandesa ha concluido que el Boeing 777 que cayó el 17 de julio de 2014 en el este de Ucrania fue alcanzado por un misil tierra-aire Buk, de fabricación rusa. Las 298 personas que viajaban a bordo, entre ellas 80 niños, murieron en el siniestro.
Los investigadores no han responsabilizado del disparo del misil a ninguna de las partes en conflicto, pero el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, ha señalado directamente hacia Rusia. Según Yatseniuk, el Buk no pudo ser disparado por “separatistas borrachos” y ha culpado, en cambio, a “militares profesionales rusos”.
Por su parte, el Gobierno ruso ha calificado de “sesgado” el informe sobre la tragedia y ha denunciado que, tras este documento, se ocultan “órdenes políticas”. El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, ha advertido de que ha habido “un intento obvio” de llegar a una “conclusión sesgada” y de llevar a cabo “órdenes políticas”, si bien no ha matizado quién estaría detrás de estas directrices.