Los investigadores estiman que este incremento se traduciría en una pérdida de estancias anuales entre las 405.593 y las 811.187.
Un estudio de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), llevado a cabo por los doctores Jaume Rosselló y Andreu Sansó, del Departamento de Economía Aplicada estima que la introducción del impuesto de turismo sostenible que desde el 1 de julio grava las estancias turísticas reduciría el número de estas entre el 0,4 y el 0,8%.
El estudio, explican, toma el número de estancias turísticas como referencia de la demanda turística (número de turistas multiplicado por la estancia media), de modo que el efecto estimado de la aplicación del impuesto se calcula sobre esta dato global, sin que los investigadores hagan explícito si la reducción de la demanda vendrá “por una reducción del número de turistas o por una reducción en la estancia media”.
Así, señalan que si se toma como referencia un gasto medio por turista y día de 108 euros, las cuotas de los períodos bonificado (entre noviembre y abril) y no bonificado (entre mayo y octubre) representan “un incremento de precios del 1,25 por ciento y del 0,6% respectivamente”.
Los investigadores estiman que este incremento se traduciría en una pérdida de estancias anuales entre las 405.593 y las 811.187, lo que supone un descenso entre el 0,5 y el 1% de las estancias en establecimientos de mercado y un descenso entre el 0,4 y el 0,8% del número de estancias turísticas totales.
Cambio metodológico
El trabajo se ha hecho sobre las estadísticas de estancias turísticas del año 2014, dado que en 2015 hubo un cambio metodológico en la encuesta, y tiene en consideración aspectos como que el 81,8% de los turistas se alojaron en establecimientos de mercado, de modo que el 18,2% restante lo hizo en alojamientos que no están sometidos al pago del impuesto.
Además, la UIB también tiene en cuenta que la aplicación del impuesto “no es homogénea”, porque hay cuotas diferentes para los distintos tipos de establecimiento turístico y porque también se establecen varias excepciones.
Aun así, los investigadores asumen que el 90% de las estancias realizadas en establecimientos de mercado será objeto del pago del impuesto, y que la cuota media será de 1,25 euros en temporada alta (de mayo a octubre) y de 0,62 euros en temporada baja (de noviembre a abril).
