El copresidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló Vadell, ha realizado en el especial 30 aniversario de la revista AGENTTRAVEL un balance muy positivo de estas tres últimas décadas para el turismo español, pero al mismo tiempo ha lamentado que aún se siga viendo la actividad “como una industria menor”, cuando de hecho es la principal del país.
Barceló identifica dos asignaturas pendientes en el turismo en España. Una es que “la importancia del turismo en la economía española sea realmente reconocida por las instituciones públicas, ya que nuestro sector, al dedicarse al mundo del ocio, sigue siendo visto como una industria menor”.
La otra es que las pequeñas y medianas empresas turísticas “apuesten decididamente por ganar tamaño e internacionalizarse”.
Sobre el balance de las últimas décadas, destaca “los ilusionantes inicios de apertura a Europa y al mundo, con la incorporación de nuevos mercados, y los años de crecimiento de la planta hotelera y de construcción de espectaculares infraestructuras, sobre todo de transporte y de negocios”.
Las pymes turísticas tienen que apostar “decididamente” por ganar tamaño e internacionalizarse
Pero a pesar de todos estos inconvenientes, “lo que sí hemos logrado es que el turismo español sea la principal industria de nuestro país, la que más empleo crea y más riqueza genera y redistribuye”.
Además, “algunos de los productos ideados por los grupos españoles, como los grandes resorts vacacionales que se gestaron en el Caribe, se hayan convertido en un referente internacional que es imitado en todo el mundo, y que es reconocido como marca España”.
Una de las mejores relaciones calidad-precio
En estos 30 años, “hemos visto como el turismo español ha mejorado de forma espectacular su calidad, ofreciendo, en el caso de los hoteles, una de las mejores relaciones calidad-precio de Europa”, añade.
Sobre los elementos que marcarán la evolución de la actividad en los próximos años, el copresidente del grupo Barceló señala que “en estos momentos lo que estamos viendo es una nueva evolución que pretende posibilitar a los clientes que vivan auténticas experiencias”.
Para responder a esa demanda, apunta que “la tendencia es segmentar el producto con la creación, por ejemplo, de hoteles sólo para adultos o resorts especializados en turismo familiar, con el fin de que los clientes obtengan exactamente lo que buscan según el tipo de viaje que realicen, e incluso vean superadas sus expectativas viviendo momentos inolvidables”.