El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, Agustí Colom, ha asegurado este lunes que la incidencia de la situación política en Catalunya en los cruceros es "prácticamente nula", pero ha admitido un descenso en el ritmo de las reservas hoteleras en la ciudad para los próximos meses respecto a otros periodos.
En declaraciones a los medios tras presentar la Estrategia de Movilidad Turística, ha afirmado que solo tres cruceros -dos el día 1 de octubre y uno el 3 de octubre- cambiaron el destino Barcelona por otro puerto, un porcentaje "nimio" de los alrededor de 60 cruceros que mensualmente atracan en la capital catalana.
Por ello, ha asegurado que no entiende declaraciones desde el Gobierno central que "no se atienden a la realidad" cuando dice que los cruceros no vienen a Barcelona, y ha pedido que, al igual que paso tras los atentados terroristas de agosto, las administraciones unan esfuerzos para recobrar el diálogo en una situación compleja como la actual.
Respecto al ámbito de los hoteles, ha afirmado que no existe un número significativo de cancelaciones, pero que el ritmo de reservas para los próximos meses "han caído o no están siguiendo los mismos niveles que otros periodos de tiempo".
Ha remarcado que existe esta afectación que preocupa, pero ha llamado al Gobierno central a no crear alarma, y ha subrayado que, pese a la situación política, la vida cotidiana es de máxima tranquilidad y no hay "ningún aspecto que pueda impedir a los turistas visitar Barcelona con “normalidad" ya que las manifestaciones se han desarrollado sin incidentes.
Colom ha pedido al Gobierno que no utilice el turismo como "arma arrojadiza" contra el Ayuntamiento de Barcelona o la Generalitat, y que sea parte de la solución, proporcione tranquilidad y dé garantías al turista de que puede acudir y disfrutar de la ciudad.
Importante caída en reservas turísticas
Por otro lado, Fomento del Trabajo ha alertado este lunes de que las reservas turísticas en Cataluña han caído un 50% respecto a sus niveles habituales de ocupación debido a la situación política provocada con la convocatoria del referéndum del pasado 1 de octubre y la amenaza de una declaración unilateral de independencia.
En un comunicado este lunes tras una reunión extraordinaria del comité ejecutivo, la patronal catalana ha advertido de que en Cataluña se han traspasado fronteras de ilegalidad llevando al país hacia el descrédito nacional e internacional, una situación que, ha alertado, puede llevar a "la insolvencia económica".
Tras reclamar "no avanzar ni un paso más en el incierto camino iniciado desde el Parlament" en busca de la indepedencia, ha advertido de las irreparables consecuencias para Cataluña y para España, sobre todo en materia económica.
Así, las empresas que deciden trasladar su sede social "podrían ser miles en una situación como la actual", y ha asegurado que sectores industriales importantes suspenden nuevas inversiones y las reservas turísticas caen un 50% respecto a sus niveles habituales de ocupación, a la vez que numerosos clientes de fondos de ahorro y de inversión trasladan sus cuentas fuera de Cataluña.