Enaire y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que representa al 93% de los efectivos que emplea la matriz de Aena, han cerrado un 'preacuerdo nacional de bases' que recoge un incremento de la plantilla de un 21% (alrededor de 450 controladores nuevos) hasta 2025 al margen de las tasas de reposición por jubilaciones. Un entendimiento que elimina la amenaza de huelga en Barcelona a falta de la ratificación en asamblea el viernes.
De esta forma el ente contará con 2.600 efectivos en 2025, de ellos 2.394 controladores operativos. En Barcelona, se incorporarán 96 efectivos en Barcelona hasta 2023. Actualmente hay 2.100 controladores en plantilla en toda España, de los que algo más de 1.800 han superado la fase de habilitación y están activos.
Está previsto que este preacuerdo sea inmediatamente transmitido por USCA a sus distintas asambleas para que sea ratificado. Queda pendiente pues conocer la opinión de la asamblea de controladores del centro de Barcelona, el segundo mayor de la red, que votó convocar una huelga para este verano. Por parte de Enaire, el acuerdo se elevará a los ministerios de Hacienda y Fomento, para que den su visto bueno.
Así las cosas, el presidente del sindicato de controladores, Pedro Gragera, ha transmitido tranquilidad en cuanto a la posibilidad de que el acuerdo no salga adelante en las asambleas, y ha explicado que un delegado del centro de control de Barcelona ha seguido “muy de cerca” las negociaciones y ha participado activamente en el documento que se ha firmado y redactado hoy, con el que ha mostrado su conformidad.
Asimismo, desde Enaire han apuntado que el preacuerdo contiene una cláusula en el que el sindicato se compromete a mantener la “paz social” hasta el año 2025, y un “decaimiento inmediato” de la convocatoria de huelga para que se apliquen las mejoras consensuadas.
Otro de los compromisos rubricados es el comienzo inmediato de las negociaciones para un convenio sobre las bases de lo ya acordado con un plazo hasta mediados de 2019. Una vez ratificado, y con el visto bueno de Hacienda y Fomento, entrará en vigor de forma inmediata y se incorporará al nuevo convenio colectivo. No supondrá incremento de la base salarial pues el sueldo de los nuevos efectivos será menor al actual.
Se “pacifica” Barcelona
Gragera, que había repetido a la salida de todas las reuniones que la huelga seguía latente porque “un acuerdo no es acuerdo hasta que no se firma”, prevé que con lo conseguido no habrá problemas para “pacificar” a sus compañeros catalanes y que desconvoquen definitivamente la huelga.
Barcelona ha sido la protagonista de uno de los últimos “flecos”, ya que en la última reunión pidieron que se incluyeran en el preacuerdo tablas detalladas con el número de controladores que se incorporarán año a año –finalmente serán 96 hasta 2023–, así como el estado en el que quedarán los horarios.
Cataluña ya era antes de este acuerdo la comunidad autónoma donde Enaire pretendía reforzar más la plantilla este verano: 58 controladores más que el pasado en términos netos, ya que se pasará de 392 controladores a 1 de agosto de 2017, a 450 controladores a 1 de agosto de 2018.
Desde el ente público han explicado la importancia de que el centro de control de Barcelona, ubicado en Gavá, se mantenga activo, ya que no solo gestiona el espacio aéreo de Cataluña, sino una extensión aproximada de 300.000 km2, que comprenden Cataluña, la Comunidad Valenciana, parte de Murcia y de Aragón, así como una gran zona de las aguas territoriales del Mediterráneo español, incluido el espacio aéreo superior de Baleares.
Además, dentro de este espacio aéreo están ubicados los aeropuertos de Barcelona-El Prat, Reus, Girona-Costa Brava, Sabadell, Lleida Alguaire, Andorra La Seu de urgell, Valencia, Alicante, Castellón y Murcia-San Javier.