La quiebra de Thomas Cook tras no poder conseguir los 225 millones de euros que le exigían sus prestamistas para aprobar el plan de rescate que le hubiera salvado del colapso ha desatado una cadena de reacciones en el sector hotelero, sin duda, uno de los que más afectados ser verán por la caída del coloso turístico.

Uno de los primeros en pronunciarse ha sido el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, que ha mostrado su preocupación por “la grave situación” en la que se encuentran los destinos vacacionales españoles, especialmente Canarias.

Por ello, desde la patronal solicitan a los ministerios de Industria, Comercio y Turismo y al de Fomento que se reinviertan los 1.000 millones de euros de euros de beneficio que consiguió Aena en forma de rebaja de tasas de hasta un 40% y, sobre todo, que incentiven a otros operadores para que salven la “especialmente la difícil situación que espera a Canarias e incluso renegociar con Ryanair” para que no abandone las bases del archipiélago y Girona.

Más de 30.000 turistas varados en Canarias

En ese sentido, la Consejería de Turismo de las islas Canarias ha cifrado en más de 30.000 los turistas que se encuentran varados en el archipiélago y, según ha indicado, están trabajando con el ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el de Fomento para “dar una salida ordenada” a la situación, toda vez que este mismo lunes ya se han cancelado un total de 22 vuelos.

 Mientras tanto, las patronales hoteleras canarias Ashotel (Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro), FEHT (Las Palmas), Asolan (Lanzarote) y Asofuer (Fuerteventura) han emitido un comunicado conjunto en el que definen el cierre de Thomas Cook como un “duro golpe” y solicitan la colaboración del Gobierno canario y el español en funciones para lanzar una serie de medidas que mitiguen el impacto de la quiebra.

En primer lugar, las patronales hoteleras canarias, que cifran en un 25% la cuota de mercado de Thomas Cook, el segundo turoperador en el archipiélago, reclaman un plan de contingencia de atención, traslado y estancias en los aeropuertos para los usuarios que se vean afectados “por retrasos en vuelos o conexiones”.

Asimismo, exigen la activación de una campaña de promoción especial para el mercado británico, una ronda de negociaciones con otros turoperadores y aerolíneas para reasignar los cupos y rutas de Thomas Cook y, como medida de “extrema urgencia”, la reducción a cero de las tasas aeroportuarias en los vuelos de entrada y salida de Canarias.

“Mucha preocupación” en Baleares

Las islas Baleares serán, previsiblemente, la comunidad autónoma más afectada por el cierre del gigante turístico después de las Canarias. No en vano, al igual que en el archipiélago canario, Thomas Cook es el segundo turoperador más importante junto a TUI.

Por eso, la presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María Frontera, ha subrayado que la quiebra de Thomas Cook es de una “magnitud sin precedentes”. “Estamos valorando las consecuencias futuras pero hay mucha preocupación en el sector”.

Frontera ha explicado que la federación está analizando “el impacto económico” que tendrá la situación en las empresas de la isla y “cómo afectará en la temporada de invierno” y ha reconocido que el sector “no esperaba que la quiebra fuera tan inminente”.

Asimismo, la presidenta de FEHM ha señalado que el sector está trabajando con el Ministerio y la Conselleria para repatriar a los afectados y ha lanzado “una operativa que parece que funciona” con más de “25 personas en la embajada ayudando”.

Por su parte, la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) ha asegurado que la quiebra de la agencia Thomas Cook provocará “un perjuicio importante” porque más de 70.000 turistas iban a viajar esta temporada a las islas pitiusas y, además, el grupo turístico dejará facturas impagadas.

Escaso impacto en la Península

Ya en la Península, el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec), Toni Mayor, ha señalado que la quiebra de Thomas Cook no tendrá prácticamente efecto para la Costa Blanca porque solo recibía una media de 500 turistas diarios, una cantidad reducida a la ciudad benidormí.

 “Los hoteleros apechugaremos con ese millón de euros que no vamos a cobrar”, ha señalado Mayor en referencia a la deuda que deja la compañía británica. Según sus estimaciones, se verán afectados unos 15 hoteles de Benidorm.

En la misma línea, la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) ha afirmado que las conexiones del aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez apenas se han visto afectadas por la crisis de Thomas Cook, porque la actividad de la compañía aquí es escasa y que el impacto en los establecimientos miembros de su organización ha sido “mínimo”.

Meliá garantiza las estancias

Para terminar, la cadena hotelera Meliá Hotels International ha asegurado que “no existirá impacto alguno” en sus operaciones por la quiebra de Thomas Cook, gracias a la diversificación de su negocio y a las garantías establecidas, y ha confirmado que las estancias contratadas a través del turoperador británico están garantizadas.

Meliá ha explicado a aquellos operadores que reservaron en sus hoteles a través de Thomas Cook que no se les cargarán los importes generados y, además, se devolverán los importes pre-pagados. El grupo hotelero ha remarcado que también en momentos como estos “una empresa de referencia debe apoyar y solidarizarse con sus clientes y colaboradores”.