El presidente de Ukraine International Airlines, Evgeny Dykhne, ha señalado este miércoles en una rueda de prensa recogida por los medios internacionales que el Boeing 737-800 NG siniestrado era “uno de los mejores” aviones de la aerolínea y que “las posibilidades de que la tripulación cometiera un error son mínimas” cuando el avión había alcanzado una altura de 2.400 metros en el momento del accidente.
Además, el directivo ha destacado que el avión había sido revisado el pasado lunes y que la tripulación que operaba el vuelo era un “equipo excelente y solvente”. El avión accidentado, un 737-800 NG había sido entregado a la aerolínea en 2016.
El accidente se ha producido este miércoles cuando el Boeing 737 de la aerolínea se ha estrellado poco después de despegar del aeropuerto internacional Imán Jomeini en Teherán. Todas las personas que viajaban a bordo han fallecido, un total de 176 entre tripulación y pasajeros.
La Embajada ucraniana en Teherán ha indicado en un comunicado que “según la información preliminar, el avión se estrelló debido a un fallo en el motor por razones técnicas”. “La teoría de un ataque terrorista o un ataque con cohete están descartadas ahora mismo”, ha añadido, según informa la agencia ucraniana Ukrinform.
Por su parte, Boeing ha emitido un comunicado en el que lamenta lo ocurrido y señala que sus pensamientos “están con la tripulación, los pasajeros y sus familias”. El fabricante estadounidense ha indicado que están en contacto con la aerolínea y que la apoyan en este momento, además de asegurar que están listos para ayudar en todo lo que sea necesario.
Accidentes 737 MAX
Boeing ya sufrió en octubre de 2018 y en marzo de 2019 dos accidentes en los que murieron más de 350 personas que viajaban a bordo de dos aviones del modelo 737 MAX de Lion Air y Ethiopian Airlines, diferentes al de este miércoles en Teherán.
Tras el segundo de estos accidentes, los reguladores aeronáuticos del mundo decidieron bloquear este modelo hasta comprobar que el sistema era seguro y podía volver a operar.
Desde entonces, el fabricante ha estado trabajando en actualizaciones del software del 737 MAX para que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) apruebe su retorno, un procedimiento que se ha ido extendiendo a lo largo de los meses y para el que ninguno de los organismos ha podido fijar una fecha exacta. Este bloqueo está teniendo consecuencias económicas para el fabricante, así como para las aerolíneas que se están viendo obligadas a cancelar vuelos por este motivo.
Este mismo martes, Boeing emitió un comunicado donde recomendaba a entrenar a los pilotos con el simulador antes de reanudar los vuelos del modelo 737 MAX para garantizar una mayor seguridad tras estos dos accidentes en Etiopía e Indonesia. En este, la compañía destacaba que la "seguridad es la prioridad" para ella, aunque la decisión final "será establecida por los reguladores".
Los dos accidentes en un periodo de tiempo tan corto con un modelo tan moderno han llevado a una de las mayores investigaciones en materia de seguridad aérea, centrándose las indagaciones en el nuevo sistema de automatización para la estabilización que incorpora el 737 MAX y en si los pilotos comprendían adecuadamente su funcionamiento y sabían gestionarlo.
En los dos accidentes, los pilotos perdieron el control de la aeronave minutos después de haber despegado y estuvieron esforzándose para tratar de estabilizarla y evitar que se precipitara, sin llegar a conseguirlo.
El modelo MAX, que entró en servicio hace dos años, está dotado de un nuevo sistema automático para evitar la entrada en pérdida, llamado Sistema de Aumento de las Características de Maniobra (MCAS), que se activa cuando detecta que el morro de la aeronave se eleva demasiado y hace que el avión rectifique esa elevación.
Teniendo en cuenta los datos de los últimos minutos de vuelo, algunos expertos han apuntado a la posibilidad de que este sistema estuviera actuando para bajar el morro del avión y los pilotos estuvieran maniobrando para mantener la aeronave sin descender, sin tener conocimiento de que el sistema estaba actuando.