La naviera estadounidense Princess Cruises ha anunciado este jueves que ha decidido suspender durante dos meses todas las travesías de sus 18 cruceros en respuesta a las “impredecibles circunstancias” de la pandemia de coronavirus.
En un comunicado, la empresa estadounidense ha dicho que ha adoptado esta decisión como “respuesta proactiva a las impredecibles circunstancias que rodean al brote global” del coronavirus y por una “extremada precaución”.
La suspensión de operaciones afecta a todos los cruceros que tenían previsto iniciar su travesía entre el 12 de marzo y el 10 de mayo. “Princess Cruises es una empresa de vacaciones global que da servicio a más de 50.000 clientes al día de 70 países como parte de nuestro negocio diverso”, ha indicado la firma.
“Es ampliamente conocido que hemos tenido que gestionar las implicaciones de COVID-19 (la enfermedad generada por el coronavirus) en dos continentes”, ha explicado el presidente de la naviera, Jan Swartz.
“Al adoptar esta valiente decisión de suspender voluntariamente las operaciones de nuestros buques, nuestra intención es reafirmar ante nuestro leales clientes, miembros del equipo y accionistas globales nuestro compromiso con la salud, la seguridad y el bienestar de todos los que navegan con nosotros, así como de los que hacen negocios con nosotros y los países y comunidades que visitamos en todo el mundo”, ha concluido Swartz.
Reintegro o aplazamiento
Los cruceros que estén actualmente navegando continuarán con su travesía hasta su finalización. Las travesías que se alarguen más allá del 17 de marzo terminarán en el lugar “más apropiado” para los viajeros, según ha explicado Princess Cruises.
La empresa ha dicho que las personas afectadas por las cancelaciones podrán disfrutar del crucero que elijan cuando se reanuden las operaciones o podrán solicitar el reintegro de todo el dinero abonado por el viaje.
El crucero más afectado de la empresa por el brote del coronavirus es el Diamond Princess, que estuvo fondeado en cuarentena frente al puerto japonés de Yokohama y que registró decenas de casos positivos hasta que las autoridades niponas permitieron el desembarco de los viajeros y la tripulación.