Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunirán el lunes de manera telemática para tratar el desarrollo de la crisis del coronavirus, que ha dejado atrapados a unos 300.000 turistas europeos en terceros países ante la falta de vuelos o por las restricciones de viaje. En este sentido, discutirán sobre el Mecanismo de Protección Civil para facilitar la repatriación de europeos fuera de la UE.
Las implicaciones de la crisis del coronavirus en el plano internacional centrarán el Consejo de Asuntos Exteriores, en el que el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, dirigirá el debate a través de videoconferencia, formato que finalmente se ha decidido pese a que durante la semana había voces que insistían en mantener la reunión presencial.
Según calcula la Comisión, solo en el sureste asiático hay más de 100.000 europeos que se encuentran varados ante la imposibilidad de viajar a sus países por las complicaciones derivadas por el brote del coronavirus. Borrell, en declaraciones a la agencia de noticias alemana DPA, ha indicado que la cantidad real se acerca a los 300.000.
“Hay decenas de miles de europeos atrapados por todo el mundo y para que vuelvan se necesita una acción coordinada, para proveer los medios de transporte”, ha explicado el jefe de la diplomacia europea en un vídeo publicado en redes. “Es una operación complicada que moviliza a las flotas aéreas de varios países para traer de vuelta a todos los europeos, sean de donde sean”, ha añadido.
Ante esta situación, Bruselas espera poder ayudar a la repatriación a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE, que se activa a petición de los países miembro para coordinar vuelos que permitan el regreso de ciudadanos europeos. Por su parte, las instituciones comunitarias ayudan con la financiación de estos vuelos, asumiendo hasta el 75% de los costes.
Asimismo, en medio de esta crisis, la UE decidió imponer restricciones de entrada a personas de fuera de la UE y que viajan por motivos “no esenciales”. “No es una medida egoísta ni proteccionista. Es una medida de protección que protege a todos, los de dentro y los de fuera”, ha defendido Borrell.
Desacuerdo por la misión naval
La urgencia por la pandemia del coronavirus desplazará a un segundo plano cuestiones como el lanzamiento de la nueva misión naval en el Mediterráneo o la situación en el norte de Siria y el pulso migratorio con Turquía, asuntos que, hasta que surgió la crisis sanitaria, eran los temas más candentes en la agenda de Borrell.
Pese al acuerdo alcanzado en la anterior reunión de ministros de Exteriores sobre la puesta en marcha de una misión naval en el Mediterráneo, las negociaciones para definir los detalles y cerrar el mandato no han avanzado esta semana, ante las diferencias existentes entre los Veintisiete.
En cuanto a la relación con Turquía por el pulso en la frontera con Grecia, después de que Ankara decidiera no frenar el paso a los migrantes que se dirigen a Europa hasta que la UE se avenga a renegociar el acuerdo migratorio de 2016. La Comisión se comprometió a evaluar junto a las autoridades turcas el estado del pacto y a poner en práctica las partes incompletas.
Ese proceso de análisis entre Bruselas y Ankara ya se ha iniciado y, en este contexto, Borrell informará a los ministros de Exteriores de la UE sobre las últimas novedades.