Mañaricua ha hecho hincapié en la poca contagiosidad existente en municipios como Mogán, entre otros.
La Federación del Empresas de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT) ha resaltado que la incidencia de la COVID-19 en los núcleos turísticos de las islas Canarias es “bajísima” y que en los hoteles no se ha producido ningún rebrote, ya que los protocolos anti coronavirus siguen funcionando sin problemas tanto para trabajadores como para clientes.
Así lo ha indicado el presidente de la patronal turística, José María Mañaricua, en unas declaraciones a Europa Press en las que hizo especial hincapié en la poca contagiosidad existente en municipios como Mogán, Adeje, Puerto del Carmen, Arona o San Bartolomé de Tirajana.
“Tenemos que trabajar para que los contagios bajen en las capitales y que en las islas estemos por debajo de 50 infectados nuevos a la semana por 100.000 habitantes para que los mercados vuelvan a reabrir con Canarias”, aseveró.
Cuestionado por la situación en la que han quedado los hoteles tras la recomendación de no viajar a España –las islas incluidas– de mercados tan importantes como el británico o el alemán, el presidente de la FEHT entendió que se “anula” así el mayor volumen de turistas que podrían llegar.
“En una crisis sanitaria como ésta, ya la demanda de viajar y de hacer turismo era baja en sí misma, pues con esto el volumen internacional vuelve a ser prácticamente inexistente, lo que hace que los hoteles que abrieron en verano y que se han mantenido con turismo canario, peninsular y algo de internacional, tengan que pensar y probablemente en volver cerrar”, añadió.
Esperanza en bajar la contagiosidad
No obstante, Mañaricua apuntó que mantienen la esperanza para que en un “tiempo récord” y fruto de la “prudencia” y del “buen hacer” de la sociedad isleña se pueda bajar el nivel de contagios para que los hoteles que se mantengan abiertos puedan dar servicios a los visitantes que viajen a las zonas turísticas.
Finalmente, desde la reapertura del espacio aéreo, Canarias ha recibido un 22% de los turistas internacionales que llegaron el año pasado, lo que junto al turista canario y peninsular, ha permitido que la industria turística haya estado abierta este verano.
