El Colegio Oficial de Profesionales del Sector Turístico de Cataluña (Coptur) celebró su Asamblea Constituyente el pasado viernes, y comienza su andadura de manera oficial, después de que se diera luz verde a su creación el 31 de diciembre, según ha explicado a AGENTTRAVEL la co-CEO, Reyes Faulo.

Faulo ha puesto de manifiesto que la iniciativa cuenta con el apoyo de los diversos subsectores –agencias, guías, directores de hoteles e instituciones como Turismo de Barcelona o la Generalitat– y ha señalado que el Colegio tiene carácter complementario a las diversas asociaciones, a las que reconoce y quiere “integrar dentro de su paraguas”.

El Colegio se presenta como “la única voz válida de las entidades públicas” porque, a diferencia de las asociaciones, “tiene potestad sancionadora”. Un informe del organismo “puede ser utilizado en una causa penal contra la Administración Pública”, explica Faulo, lo que le facultaría en determinados casos a “parar una reforma de ley”.

Faulo explica que el Colegio surgió durante la pandemia al observar que “nadie hablaba de turismo con una voz más técnica”. En junio del año pasado tantearon a los profesionales y observaron que “todo el mundo estaba muy motivado” de cara a la creación de un organismo que recogiese las reivindicaciones de todo el sector turístico.

Como en Cataluña se creó un Colegio de estas características antes de los Juegos Olímpicos, la constitución ha sido más sencilla, dado que los trámites se han dirigido a activar el anterior organismo, que había quedado ‘congelado’.

En sus primeras semanas de vida, los miembros del Colegio han comenzado una ronda de reuniones con todos los ayuntamientos catalanes “para que sepan que el colegio existe, que cuenten con él y le den su lugar”, sostiene Faulo, mientras hace hincapié “en el interés que ha suscitado”, tanto en Cataluña, como en otras comunidades como Madrid, Andalucía, Extremadura o Castilla La-Mancha, que se han interesado en crear una institución similar.

Adicionalmente, mantienen conversaciones con fundaciones para emprender programas de inserción laboral, trabajan para lanzar un programa de formación tecnológica turística con el objetivo de acceder a los fondos europeos y están cerca de cerrar un ‘hub’ turístico “para dar solución a las empresas que se están quedando sin espacio y crear un ecosistema en el que se generen ideas, foros de debate, etc.”, destaca la co-CEO.

El organismo busca, además, “concienciar a la sociedad para que se reconozca a los profesionales del sector” y evitar el intrusismo. Cabe destacar que los Estatutos originales del Colegio ya incluían la obligación de colegiarse para ejercer la profesión turística y la junta directiva actual quiere que se haga efectiva en un periodo de uno a dos años, según Faulo.

“Sectores olvidados” y ayudas directas

En relación al contexto actual, la co-CEO del Colegio destaca que la “situación en Cataluña es complicada por el cierre perimetral” y lamenta que “no haya ayudas directas” y se olvide “a muchos sectores como las agencias emisoras o los guías turísticos”.

“Llevamos mucho tiempo en situación de ERTE, que no son unas vacaciones pagadas, y esas personas tienen un desgaste físico y psíquico muy importante y ni el Estado ni la patronal se están acordando de ellos”, afirma.

Faulo recuerda que en “la crisis pasada” hubo “ayudas directas a la banca” y considera que este apoyo debería replicarse en un sector turístico muy impactado por la pandemia. “Creemos que el impacto social de esas ayudas al turismo puede ser mucho más grande que el que se dio en su día a la banca”, concluye.