La “extrema” presión a la que están sometidas las empresas de la industria aérea, incluso las que eran más rentables antes de la crisis de la COVID-19, provocará una “mayor concentración en el sector”, según la analista de Scope Ratings, Azza Chammem.
Las perspectivas crediticias para las aerolíneas europeas se mantienen negativas, por lo que Chammem asegura que, “aunque ninguna compañía ha escapado de la grave recesión”, en el proceso de reestructuración de la industria “habrá grandes ganadores y perdedores”.
La pandemia ha afectado especialmente a las aerolíneas europeas, que llevan años tratando de generar un flujo de caja sostenible en medio de “un exceso de capacidad y una gran competencia”.
Las últimas señales de tensión en el sector, según la analista, incluyen la decisión de Norwegian Air Shuttle de cambiar su estrategia a vuelos de corta distancia, en vez de los de larga distancia, mientras intenta reestructurar su deuda para evitar la quiebra; y la adquisición por parte de Iberia de Air Europa por 500 millones de euros, la mitad del precio que ofreció originalmente en 2019, y tras aplazarse la operación seis años.
Recuperación de las aerolíneas
Según la analista de Scope Ratings, las aerolíneas con los balances más sólidos y mejor posicionamiento en el mercado, con Ryanair, Wizz Air y easyJet a la cabeza, liderarán la recuperación del sector, reforzando sus posiciones competitivas.
Mientras, las aerolíneas respaldadas por los gobiernos, como Deutsche Lufthansa y Air France-KLM, tardarán más en recuperarse, pero lo harán más rápidamente que sus rivales más pequeños.
Ante esta situación, los directivos de las aerolíneas podrían encontrarse, para recuperar el punto de equilibrio, ante el dilema de aumentar las tarifas, lo que conlleva el riesgo de sacrificar la cuota de mercado. No obstante, el coste por asiento y kilómetro ha aumentado considerablemente con la pandemia.
Por último, Chammem considera que si la crisis se prolonga hasta el segundo semestre de 2021 habría consecuencias a largo plazo para la calificación crediticia de las aerolíneas, ya que las aerolíneas podrían seguir muy endeudadas durante años.