El Gobierno ha aprobado un paquete de ayudas públicas que incluye un fondo de apoyo directo a las empresas de 7.000 millones, que serán gestionados por las comunidades autónomas, y al cual podrán acceder negocios dedicados a 95 actividades diferentes, entre ellas las agencias de viajes. Sin embargo, para poder recibir estas ayudas, las agencias deberán cumplir una serie de requisitos que, según han declarado representantes de distintas asociaciones a AGENTTRAVEL, son “injustos”.
Entre otros requisitos, el que más malestar ha generado entre los agentes de viajes es el que exige haber obtenido resultados positivos en 2019 porque, según explica el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, “tener un resultado negativo puede darse, por ejemplo, por un hecho puntual, como lo fue la quiebra de Thomas Cook en septiembre de 2019, que tuvo un fuerte impacto sobre el sector turístico español”.
En la misma línea, el presidente de la Unión Nacional de Agencias de Viajes (UNAV), José Luis Méndez, asegura que hay agencias que “tienen una pérdida contable inferior a 1.000 euros y por desgracia no contemplan otras ratios de solvencia o endeudamiento y entendemos totalmente injustos estas valoraciones”.
Asimismo, el presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), Martí Sarrate, coincide con sus homólogos. “En estos momentos tan complicados el sector necesita oxígeno para sobrevivir y está claro que requisitos como no haber dado pérdidas en el 2019, y sin tener en cuenta qué volumen de pérdidas, puede ser un impedimento injusto para que alguna empresa pueda acceder a estas ayudas”.
Pérdidas superiores al 30%
El Ejecutivo todavía no ha esclarecido si habrá algún tipo de reparto de las ayudas entre las empresas de las diferentes actividades, algo que las agencias de viajes lamentan ya que se trata del sector más afectado, con una caída de la facturación del 90%.
Y es que otro de los requisitos que el Gobierno ha establecido para acceder a las ayudas es que las empresas en cuestión deben haber tenido pérdidas superiores al 30% en 2020 respecto al año anterior, un criterio que no preocupa a las asociaciones pues están seguras de que lo cumplen el 100% de las agencias.
Sarrate apunta que, excepto las agencias que en 2019 presentaron pérdidas, el resto podrá acceder a las ayudas pues “desgraciadamente para nuestro sector el descenso de la facturación del 2020 respecto al 2019 ha sido muy superior al 30%”.
Del mismo modo, el presidente de UNAV señala que “nadie duda” que el sector de las agencias cumple este requisito, pues “hemos bajado las ventas el 90%”, “no podemos vender” porque “no hay nada de confianza ni corredores seguros” y en los destinos imponen cuarentenas, entre otras cosas.
Aun así, Méndez considera que “bastantes agencias quedarán fuera de estas ayudas”, principalmente por el requisito mencionado de tener que presentar resultados positivos en 2019. Por ello asegura que “nosotros como asociación seguiremos luchando y defendiendo al máximo por un reparto más justo”.
“Desde CEAV consideramos que una empresa, en este caso las agencias de viajes, puede ser perfectamente solvente pese a haber tenido pérdidas durante un año”, indica Garrido que reitera su malestar con dicho criterio.
Importe insuficiente
Por otro lado, Sarrate ha manifestado que el hecho de que se haya limitado a deudas o a gastos fijos hasta el 31 de mayo de 2021 “es injusto, pues en esa fecha no se habrá recuperado la actividad”.
Asimismo, añade el presidente de Acave, “habrá que ver cómo lo acaban desarrollando las comunidades autónomas, pero muy probablemente y teniendo en cuenta todos los sectores y actividades que podremos acceder a estas ayudas, el importe acabará siendo insuficiente”.
Por ello, en Acave están pendientes de ver “cómo reparte en proporción” y qué criterios utiliza el Gobierno Central “para repartir las ayudas a través de las comunidades autónomas” y “si cuentan con más ayudas cuando se agoten las mismas demostrando que son insuficientes”.
En este sentido, Méndez advierte que tras un año sin actividad y siendo 7.000 millones para más de 95 actividades distintas “no se parece en nada, a lo que necesitaríamos, no llegará ni al 25% de las necesidades reales”.
“Deberán escucharnos para equilibrar las ayudas y que sean lo más justas posibles, necesitamos entre todos el máximo esfuerzo para levantar tejido empresarial, no solo con estas ayudas, si no con el avance de la vacunas, pasaporte sanitario, campaña de imagen, ampliación de ERTE flexibles, ayuda autónomos en cuotas, reducción del IVA temporalmente, IBI, y mantener esta ayudas en 2021 y primavera del 2022, hasta que se pueda ejercer nuestra actividad con cierta normalidad”, concluye Méndez.