El Gobierno español no baraja por el momento modificar su decisión de permitir que ciudadanos de Reino Unido puedan realizar viajes no esenciales a España pese a que otros países europeos mantienen en vigor restricciones debido a la propagación en este país de la variante delta de la COVID-19.
Así lo ha señalado este jueves la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya. “Nosotros de momento mantenemos nuestras medidas que permiten a los ciudadanos británicos entrar en nuestro territorio”, ha señalado en rueda de prensa junto a su homóloga de Panamá, Erika Mouynes.
No obstante, ha aclarado que el Gobierno continuará “monitorizando la situación, como lo hacemos con cada país de la Unión Europea o países terceros a medida que evoluciona la pandemia”.
Desde el pasado 24 de mayo, España permite los viajes no esenciales de los ciudadanos de un conjunto de países que se considera seguros por la baja incidencia de la COVID-19 en sus territorios y lo avanzado de su campaña de vacunación.
Precisamente ese listado ha sido actualizado este mismo jueves tras su publicación en el BOE. Así, son ya quince los países beneficiarios –Albania, Australia, Israel, Japón, Líbano, Nueva Zelanda, Macedonia del Norte, Ruanda, Serbia, Singapur, Corea del Sur, Reino Unido, Estados Unidos y China–, además de Hong Kong, Macao y Taiwán.
España en ámbar en el semáforo británico
Por otra parte, González Laya ha recalcado que “corresponde al Gobierno británico decir cuáles son las reglas para sus ciudadanos”, después de que Londres decidiera hace dos semanas mantener a España en ‘ámbar’ en su particular semáforo, lo que obliga a quienes viajen a territorio español a guardar cuarentena a su regreso.
En este sentido, ha indicado que al igual que se ha venido haciendo en los últimos meses el Gobierno seguirá “compartiendo con las autoridades británicas información relativa a la incidencia del virus y a las variantes presentes” con vistas a “facilitarles una decisión”.
Desde el Ejecutivo, y también desde algunas comunidades autónomas como Canarias, se ha venido reclamando al Gobierno británico que se distinga por regiones y no se use la media de incidencia del virus a nivel nacional a la hora de revisar las medidas que se adoptan respecto a la movilidad de los ciudadanos británicos.
Es el caso de Baleares, que este jueves ha pasado a ser incluido en su lista verde de viajes de riesgo por la COVID-19, una medida que entrará en vigor el próximo miércoles 30 de junio, según han anunciado las autoridades de Reino Unido.
Por otra parte, fuentes oficiales estadounidenses han señalado este jueves que por el momento la Administración de Joe Biden no prevé permitir la entrada en Estados Unidos de españoles que hayan sido vacunados.
Aunque las fuentes han celebrado que a los estadounidenses con la pauta completa se les permita viajar a España, han descartado que pueda haber una medida de reciprocidad, al menos en las próximas semanas.