La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado este miércoles que el Gobierno “no puede mantener las previsiones” de la inversión de 1.700 millones de euros destinada a la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat que acordó con la Generalitat, por falta de “confianza”.
“Confieso que las declaraciones públicas tanto del presidente de la Generalitat y de su portavoz estos días nos ha sorprendido muchísimo. Transcurrido algo más de un mes, consideramos que el pacto se ha quebrado por una pérdida de confianza manifiesta”, ha lamentado la ministra.
La propia ministra anunció a principios de agosto un acuerdo con la Generalitat en el seno de la Comisión Bilateral para la ampliación del Aeropuerto de Barcelona con una inversión de 1.700 millones de euros y tras las declaraciones de los miembros del Govern pide a Aena hacer públicos los detalles del pacto.
“Se mantienen todas –las inversiones– excepto esta por una imposibilidad manifiesta y derivada de esta fisura y cambio de criterio de la Generalitat”, ha añadido.
En concreto, ha asegurado que todas las demás inversiones previstas en el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora) se van a realizar, incluidas las de los aeropuertos de Reus (Tarragona) y Girona-Costa Brava.
No ve una “decisión madura” del Govern
“Es evidente que la Generalitat no tiene una decisión madura sobre esta gran inversión”, ha lamentado Sánchez, que ha criticado que algunos miembros del Govern se hayan mostrado favorables a participar en la manifestación en contra de la ampliación.
“El Gobierno quiere que Cataluña vuelva a ser un motor económico de España, y convertir el Aeropuerto de El Prat en un hub intercontinental, pero no va a imponer la ampliación del Aeropuerto”, ha sostenido.
Y ha insistido en que cree que se ha perdido una gran oportunidad, por lo que se ha reafirmado en su voluntad de diálogo con el Ejecutivo catalán, y ha solicitado a Aena que haga público todos los documentos realizados en las mesas técnicas.
Pide apoyo “nítido y sin fisuras”
“Es imposible llevar a buen término un proyecto de tanta envergadura como este sin un apoyo nítido y sin fisuras por parte de la Generalitat. Todos los grandes proyectos requieren de grandes consensos institucionales”, ha argumentado.
Y ha dicho que este era un proyecto compartido, en sus palabras, entre el Govern, Gobierno y Aena, para impedir que al Aeropuerto llegue a la saturación que prevé que se produzca en 2026 y para convertirlo en un “aeropuerto de referencia” como hub intercontinental para 2031.
Ha insistido en que el proyecto garantiza el máximo respeto al medio ambiente y que, de hecho, iba a hacer del aeropuerto una infraestructura “referente de la sostenibilidad medioambiental”.
“Nueva deslealtad del Gobierno”
Tras el anuncio del Gobierno, el vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Jordi Puigneró, ha lamentado la suspensión de la inversión y lo ha calificado como “una nueva deslealtad del Gobierno”, pero ha pedido al Ejecutivo central seguir negociando.
“Estamos abiertos a seguir hablando sobre estas inversiones. Quien deberá dar explicaciones porque ha cambiado de opinión es el Gobierno. La ministra tendrá que explicar por qué ha cambiado su decisión. No vaya a ser por la presión de sus socios del Gobierno de España”, ha dicho este miércoles en una rueda de prensa desde Bruselas.
Puigneró también ha manifestado su rechazo y enfado ante la confusión generada en torno a la ampliación y ha advertido de que no se puede ser un país de progreso si se ponen en cuestión infraestructuras tan importantes: “Lamento la frivolidad y el populismo que otra vez más han hecho mucho daño a Cataluña”.
Ha especificado que ha trasladado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, su malestar por la confusión generada por algunas personas en Cataluña, ya que según él ha habido manifestaciones sobre la ampliación que podrían haberse evitado que “no ayudan al objetivo” de llegar a un consenso para una infraestructura tan importante para Cataluña.
“Acordamos también que habría un mínimo impacto sobre estos terrenos y también que la laguna era intocable. La Ricarda no se toca. Esto quedaba reflejado en este acuerdo. Por tanto, le preguntamos al Gobierno español qué ha cambiado”, ha sostenido.
“Una vez más, España no cumple con Cataluña y en este sentido no deberá sorprender que cada vez más gente en Cataluña hayamos optado por un proyecto de independencia de nuestro país. Ni el Estado invierte ni nos dejan invertir”, ha concluido.