El CEO de TUI Group, Fritz Joussen, considera que 2021 fue “un año de transición” tras la paralización de la actividad y espera que 2022 sea el de la recuperación de lo niveles previos a la pandemia, aunque cree que “aún es pronto para hacer un pronóstico real”.
El directivo se muestra optimista con la temporada de primavera y verano del 2022 y, a pesar de ser precipitado hacer un balance, piensa que se podrán recuperar los niveles del 2019. El ejecutivo explica que, a raíz de la experiencia de 2021, saben que las reservas se realizarán “más tarde y con mucha menos antelación”.
Mientras que establece que en el final de 2021 el mercado interno alemán estuvo marcado por la cuarta ola de la COVID-19, destaca que muchos países del sur mantuvieron su estabilidad en las reservas debido a la baja incidencia del virus y la alta vacunación en estos territorios.
En cuanto a la valoración que Joussen da sobre la temporada pasada, asegura que “el mercado está intacto” y que el reinicio tras la Pascua y la temporada de vacaciones supusieron un “éxito para la compañía”.
A pesar de las restricciones impuestas en algunos países, el hecho de que TUI disponga de todos los eslabones de la cadena de valor, posibilitó que la compañía pudiera tomar decisiones rápidas y coordinadas.
Cambios en el turista
Por otro lado, el alto cargo considera que se han producido cambios en el comportamiento de los turistas cuando viajan. Estos demandan viajes de mayor valor, con servicios complementarios por los que están dispuesto a pagar más, ya sea por las características de la habitación o por un establecimiento de mayor calidad.
Del mismo modo, se ha producido un aumento en la duración media de la estancia y un cambio hacia los países mediterráneos. En cuanto a los viajes de larga distancia, TUI cree que estos se recuperarán un poco más tarde.
Lo que Joussen tiene muy claro es que, a pesar de la pandemia, algo que no ha cambiado es que el turismo es y seguirá siendo un mercado de fuerte crecimiento. “La pandemia solo ha presionado el botón de pausa, pero las tendencias continúan”, afirma.
En este sentido, concluye que “el turismo se beneficia de la situación social general. Las personas están envejeciendo, son más saludables y tienen medios económicos y deciden viajar. Para algunas, las experiencias y los encuentros son más importantes que lo material. En este segmento están los hoteles, los cruceros, las vacaciones, y lo viajes se beneficia de esto”.