El turismo sigue quitando las fronteras interpuestas ante la irrupción de la COVID-19, y los últimos en hacerlo han sido República Checa y Holanda. En el caso del primero, desde el 18 de marzo ha levantado los límites para los ciudadanos europeos. En el segundo, es desde este 23 de marzo desde cuando entra en vigor esta nueva relajación de medidas.

De esta manera, cualquier ciudadano proveniente de un país perteneciente al Eurogrupo podrá ingresar en República Checa u Holanda sin presentar documentación relacionada con la pandemia. Igualmente, se abre la frontera por completo a todos los ciudadanos, con independencia de su estado de vacunación.

A su llegada al país, los ciudadanos europeos no deberán rellenar formulario alguno a su entrada en República Checa. En cambio, en el caso de Holanda, los visitantes deberán cumplimentar una declaración responsable sobre su estado de salud.

Con este movimiento, República Checa y Holanda se abren así al turismo, como ya han hecho otros países como Dinamarca, Eslovenia, Hungría, Irlanda, Lituania, Noruega, Reino Unido o Suecia, entre otros.