Hosbec critica también la actitud del Ayuntamiento de Valencia por “haber dejado pasar” la oportunidad de volver a ser sede de la Copa América.
“La tasa turística que nadie quiere y que nadie va a implantar”: así de contundente define Toni Mayor, presidente de Hosbec, la propuesta del ejecutivo valenciano del impuesto de estancias turísticas, que empieza su recorrido parlamentario.
La norma, que será llevada a las cortes valencianas esta semana, contempla que los visitantes que se hospeden en cualquier tipo de alojamiento turístico –incluyendo las escalas realizadas por los cruceros– deban abonar una tasa diaria.
La propuesta contempla que será competencia de cada ayuntamiento aplicarla o no, con una recaudación que deberán destinar cada consistorio a materias turísticas locales, y que podrán aplicarla solo en algunos momentos del año.
La medida, que no afectará a viajes de colectivos sociales como el Imserso, no ha gustado nada al sector, que todavía está intentando empezar a recuperarse del revés económico que ha supuesto la COVID-19. No obstante, la entrada en vigor de la medida podría retrasarse, y solo en aquellos ayuntamientos que decidieran aplicarla, hasta 2024.
A pesar de todo, el sector ya se está movilizando y mostrando su rechazo a la tasa, como asegura Toni Mayor, presidente de la patronal Hosbec. “Los empresarios turísticos no damos crédito al empecinamiento de los diputados del Botànic en Les Corts Valencianes, que continúan con su particular venganza contra todo lo que huela a turismo y que quieren materializar en forma de un nuevo impuesto a las estancias turísticas en el peor momento económico que está atravesando la economía valenciana, española y mundial en décadas”, asegura en un comunicado.
“Es cuando menos absurdo e incomprensible que el Gobierno Valenciano esté haciendo encaje de bolillos para cuadrar una rebaja de impuestos y tasas y mientras estos diputados pierden el tiempo y nuestro dinero entreteniéndose en arruinar la campaña turística”, manifiesta Mayor.
